PROGRAMA #255: Cerdeiras, pensamiento y acción

El pensamiento y la acción de Raúl Cerdeiras viene construyendo desde hace casi medio siglo un camino que convida a romper con paradigmas, a incomodar lo dado, a impulsar la creación de lo nuevo en una tarea, a la vez, formativa e informativa de la que nos sentimos parte.

Desde el Grupo Acontecimiento y la revista del mismo nombre donde se publicaban esos postulados, Raúl y sus compas anunciaron la irrupción del zapatismo y las revueltas globales de finales del siglo pasado y los albores del actual y parecieron poner en acto aquellas proclamas de combate feroz contra el capitalismo y la posmodernidad, de balance del fracaso de la experiencia comunista y de los nuevos horizontes políticos que todavía nos debemos.

Miembro fundador del colectivo que en 2017 alumbró este programa en las noches de La Tribu, Cerdeiras no abandona la trinchera de las ideas que, abrevando en la producción intelectual de su amigo Alain Badiou a quien ha difundido de manera consecuente, procura seguir impulsando a la política como una invención a distancia del Estado que hay que construir comunitariamente, aboliendo la representación y partiendo de la igualdad como principio.

Abogado, docente y filósofo, en este primer programa con el que saludamos sus aportes a la construcción de un pensamiento crítico, irreverente y abre-cabezas, reproducimos una charla que lo reúne con el también filósofo Alejandro Cerletti, otro compañero que gestó este espacio y que trabaja codo a codo con él desde los tiempos de Acontecimiento.

Su formación intelectual, la incesante búsqueda de otras posibilidades para hacer de la existencia humana un asunto digno y la relación que lo une con Badiou son parte de este diálogo que navega como carta de presentación, hoja de ruta y documento de obra y vida del querido compañero Raúl Cerdeiras acá en Después de la Deriva.

PROGRAMA #254 Batallas por la dignidad

 

La lucha de las mujeres excede largamente la agenda del feminismo estatal o el de las influencers de redes sociales que solamente habitan la corrección política y la inclusión como moda, como un juego o como un mero problema de uso y disposición de letras.

Muy por el contrario, esta noche escucharemos historias en tiempo actual de mujeres que dan batallas por la dignidad, a contrapelo del calendario oficial y demostrando el peso de las urgencias que denuncian las lacerantes desigualdades sociales que el capitalismo y la democracia regalan en una fórmula criminal.

Por un lado las voces y vivencias de algunas de las integrantes del Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir que retomaron una modalidad de acción directa y visibilización a tres años de haber ocupado el Ministerio del Interior para esta vez tomar la sede del Banco Central en el centro porteño.

Por el otro, la palabra de Cynthia quien desde el barrio La Resistencia en Merlo, en el oeste del conurbano bonaerense, es parte de las 400 familias que ocuparon un predio vacío a la vera de la ruta 1001 y fueron reprimidas por la policía bonaerense en la madrugada del sábado pasado.

La pelea por la tierra y su buen uso –para habitar, para pasar por allí, para generar en armonía con ella los alimentos necesarios- también pueblan los dichos de Marta Maffei en un encuentro del Programa de Alimentación Sana y Saludable desde Gualeguaychú donde quedan al descubierto las limitaciones del modelo y el abismo entre las buenas intenciones y el plan real y concreto que domina el tablero.

Ojalá que este crisol de declaraciones que son diferentes y la misma a la vez, nos ayuden a escuchar-nos, a comprender la lengua de una necesidad pero, además, de una apuesta que grita por la justicia y por la verdad, unos valores que también se pondrán en acto en la Festiferia Viva de Libre Intercambio que el 3 de diciembre se realizará en el Espacio Corazón del Tiempo que presentamos esta noche en Después de la Deriva.

PROGRAMA #253: La deriva trashumante

Con la excusa de la próxima realización de la Peña Trashumante que por impulso de Raly Barrionuevo retorna a la presencialidad tras la pandemia con una gran celebración comunitaria el sábado 11 en el Club Atenas de Córdoba, nos dimos el gusto de dialogar con Tato Iglesias, fundador de la Universidad Trashumante.

La experiencia de educación popular que se inició a finales de la década del 90 es, desde entonces y además, una apuesta política por el encuentro y la emancipación, dos nociones que la vincularon –siempre por abajo- con diversas organizaciones sociales y campesinas.

Para la Trashumante sostener esas premisas iniciales y explorar formas de profundizarlas y plasmarlas desde la Argentina profunda, implicó marcar un rumbo y, en el camino, perder afinidades con grupos y personas que abandonaron esos ideales y eligieron transitar la política por rutas colectoras donde priman las dirigencias, el oportunismo, el mandato de lo posible, solamente lo dado, la lógica estatal del mal menor.

Capaz de reconocer continuidades, abandonos, anhelos y nuevos proyectos, el de la Trashumante sigue presentándose como un proyecto en construcción para forjar un futuro que sale al encuentro de colectivos y seres dispuestos a la aventura de pensarse, de juntarse, de aprender el valor de aquello que se comparte y se plasma.

Sobre esos pilares donde lo hecho y lo por hacer se dan la mano, charlamos con este sociólogo y autor de libros como «Pra Frente»: Historia de vida, contexto y Educación Popular; De carambas, recorcholis y caspitas. una mirada trashumante de la educación y de “Un viaje hacia la autonomía. Un recorrido sobre los conceptos y procesos de organización desde la educación popular en Argentina”.

Que estas palabras y estos aprendizajes que también queremos hacer nuestros puedan narrarse en “Después de la Deriva” son un manera más de acompañar una gesta silenciosa y festiva a la vez donde poder re-conocernos como parte de ese enjambre de nadies que aún asolados por la traición, la entrega y la barbarie no deja de tratar de inventarse un mañana.

PROGRAMA #252: Un «puente» de agua hacia Palestina

El palestino es un pueblo originario que padece colonización, ocupación y saqueo por parte del Estado de Israel en un escenario internacional que parece haberse naturalizado en favor del poderoso y del opresor.

Sin embargo Palestina resiste y lucha contra el invasor tanto poniendo el cuerpo en los territorios robados como en las campañas internacionales que especialistas y activistas motorizan para denunciar el oprobio, para alertar sobre un situación lejana sólo en apariencia.

Una de las muchas personas que militan la causa palestina y denuncian la avanzada colonial israelí es Maren Mantovani, coordinadora de relaciones internacionales de la campaña Palestina contra el Muro del Apartheid, miembro del secretariado internacional del Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversión y Sanciones y asesora internacional de la Coalición para la Defensa de la Tierra, la Red de Movimientos Sociales Palestinos.

Maren quien está en la Argentina y nos acompaña esta noche en Después de la Deriva, además fue parte de la diversa comitiva que viajó desde Buenos Aires a Catamarca para ser parte del Encuentro y Festival para los Pueblos Puentes de Agua que nos reunió en Andalgalá y Choya con diversas asambleas socioambientales del país.

¿Qué tendrá que ver la situación palestina con la de nuestras comunidades asoladas por el extractivismo? ¿Cuál es la lógica imperial que en nombre del desarrollo y el progreso avanza sobre zonas donde, dice, “no vive nadie”? ¿Por qué es importante oponerle al capitalismo global una pelea internacionalista?

Son algunas de las preguntas que nos haremos hoy tratando de desentrañar los apuntes que nos reúnan efectivdamente para denunciar la llegada al país de la empresa estatal israelí de aguas Mekorot y también para ver de qué modo reunimos en un mismo puño esas batallas por la emancipación que son las únicas capaces de salvarnos de la barbarie.

PROGRAMA #251 Festival para los pueblos Puentes de Agua

Recién llegados desde Catamarca, quienes integramos el colectivo que desde mayo de 2017 propone este programa de radio por La Tribu, estamos tan agotados como felices.

Haber sido parte del grupo impulsor del viaje a las comunidades en lucha de Andalgalá y Choya contra los proyectos extractivistas de minería a cielo abierto fue una experiencia política muy potente y significativa, para aquellas personas que encaramos las travesías desde distintas geografías del país y también para las asambleas y pobladores de esas localidades catamarqueñas.

Y la vocación de encontrarnos venciendo las distancias y hacerlo desde una organización horizontal, participativa y en permanente comunicación con los activismos locales fue el modo de juntar voluntades en la coyuntura pero, también y más valiosamente, animarnos a mirar al mañana desde un prisma común.

Ver de cerca las peleas cotidianas contra los poderes políticos, estatales, económicos y judiciales que promueven la profundización del proyecto Minera Agua Rica Alumbrera (MARA), significó hallar compas que se juegan la vida por la vida, que necesitan apoyo, que enseñan dignidad, en un cúmulo de fuerzas diversas que hallaron su centro.

En un mundo cada vez más utilitario y miserable, la apuesta fue, es y sigue siendo encontrarnos para refundar el concepto vital de la comunidad, para asir de nuevo las enseñanzas de los pueblos originarios, para hacer carne que no hay afuera, que nadie se salva sola o solo, que el espíritu libre y creativo de las asambleas de 2001 no se extinguió en los pasillos posibilismo estatal ni en la gestión más o menos fructífera de especialistas de turno.

Ir a Choya y a Andalgalá, poner en circulación la palabra, el cuerpo y la belleza gracias artistas que regalaron sus músicas en el Primer Festival de los Pueblos Puentes de Agua, implicó un gesto que debe ser recreado cada día para emprender en todos los rincones la aventura de escoger la manera en que nos merecemos transitar la existencia.

“Mi memoria son tus ojos/y tus ojos son mi paz/mi paz es la de los otros/y no sé si la querrán. Esos otros y nosotros/y los otros muchos más/todos somos una patria/patria es humanidad”, escribió, entre otras estrofas, el poeta uruguayo Mario Benedetti en una musical poesía capaz de plasmar el pensamiento y la frase de su colega cubano José Martí que en enero de 1895 postuló: “Patria es Humanidad”.

Sobre ese horizonte vasto, variado y disperso, apostamos a que ese hilo universal que nos abraza como especie en peligro vuelva a atravesarnos para reunirnos, para ponernos en posición de tomar la vida en nuestras manos y volvernos mejores porque estamos y hacemos juntas, juntos, juntes. Para eso en Después de la Deriva nos movemos y queremos creer que ya no podrán detenernos.