PROGRAMA #191: De muertes, memorias y legados

La muerte, siempre dolorosa e incierta al menos para gran parte de la cultura occidental, viene a sacudir los cimientos de la normalidad y aunque en este país siempre y en estos tiempos también nos acostumbramos a las partidas, cada pérdida deja su huella.

Con diferencia de semanas murieron Alcira Argumedo y Horacio González, sociólogos ambos pero, además y fundamentalmente, dos militantes apasionados, referencias posibles para pensar y hacer un país, un territorio, distinto a este que habitamos a cascotazos, con rabia y rabietas.

Y, sin embargo, un par de voces que en sus acciones políticas no siempre acompañaron el vuelo de sus textos, de sus gestos menos públicos, quizá intentando mostrar en sus parábolas personales y humanas un rasgo tranquilizadoramente imperfecto o, en definitiva, asumiendo el abrumador peso de lo aparentemente posible en el mundo real de la gestión, de la máquina de subjetivizar.

¿Importa más la obra o la persona? ¿Dónde termina el cuento y comienza la vida? ¿Lo personal es político? ¿El peronismo no hace más que tamizar toda imaginación para perpetuarse como alternativa, solución y garantía?

Son preguntas que rondan a Alcira y a Horacio, a Horacio y a Alcira y que esta noche de martes en La Tribu apenas balbuceamos entre los haces de ideas y coherencias que nos regalan nuestros dos invitados de hoy: Andrés Dimitriu, docente e investigador de la Universidad Nacional de Comahue y miembro de la Asamblea Coordinadora Patagónica por la vida y el territorio contra el Saqueo y la Contaminación, más cercano a ella; y Eduardo Glavich, filósofo, docente, investigador y un férreo y consecuente militante anti-capitalista en los claustros y fuera de ellos, quien tuvo vínculo con él.

Vaya esta charla, las anécdotas, las infidencias, los acuerdos y las disidencias como destellos posibles de una existencia en la que compartimos el desvelo por un mundo que agoniza en esta etapa capitalista de profundización de la depredación.

Una nueva velada de Después de la Deriva en la que referir a la muerte nos ubica en la senda de una vitalidad inconforme y comprometida, esa que nos permite seguir reclamando justicia y castigo a todos los responsables políticos y materiales de los asesinatos de otro par de referentes, Maxi Kosteki y Darío Santillán, a 19 años de un crimen de Estado cuya impunidad desnuda el carácter del régimen que nos oprime.

PROGRAMA #190 Travesía por la vida

A estas horas del martes la tripulación de la embarcación La Montaña, integrada por siete personas de las comunidades originarias que son parte del movimiento zapatista y que surcaron el Atlántico durante 50 días como el Escuadrón 421, estarán desembarcando en Vigo tras haber tocado las costas españolas el pasado domingo.

La epopeya marítima que es parte de una denominada Gira Zapatista “Travesía Por La Vida. Capítulo Europa” busca, al mismo tiempo, visibilizar el presente zapatista y seguir tendiendo puentes desde la construcción autonómica sostenida en la selva Lacandona al mundo.

En Después de la Deriva quisimos conocer a parte de quienes participarán de estos intercambios de rebeldías y experiencias y por ello hablamos con militantes en Escocia y Dinamarca. Más allá de las distancias, los modos, los entornos y los idiomas, no dejó de ser reconfortante ratificar que hablamos una misma lengua.

Esta comprobación efectiva grafica la parábola universal zapatista como experiencia política que sembrada entre las poblaciones indígenas mexicanas nos pone a pensar y a dialogar abajo y a la izquierda a personas de muy distintas latitudes y recorridos.

Este cruce fantástico entre el reconocimiento de identidades diversas puestas a accionar un ideario común capaz de integrar esas diferencias para construir y expandir formas de vida que respeten a la naturaleza y a las diversidades que somos parte de ella, es un legado vivo que el zapatismo ya construyó y que nos invita a seguir tejiendo entre un amplio nosotros, nosotras, nosotres.

Claro que esa ronda, aunque sea con cada quien a su modo, conlleva asumir compromisos colectivos y también identificar claramente un enemigo con el que no se pacta y al que no se disfraza: el capitalismo y sus lógicas.

Subidos a ese barco donde no viaja la conquista ni la mercancía y también sintiéndonos huéspedes defendiendo causas, consignas y territorios, en “Después de la Deriva” entregamos otro documento de un viaje imposible, de unas juntadas inimaginables, de unos lazos donde no hay representantes, especialistas ni candidatos a qué votar, donde el sentido común explotador y pragmático no tiene cabida.

Mostrar esta agenda de una profunda liberación, soñar con esos otros mundos donde un montón de cualquieras hacen y postulan formas muy otras de relacionarse y convivir, son parte de la apuesta que le da sentido a este programa, a ser parte de los 32 años de La Tribu.

#PROGRAMA 189: La misma matriz: capitalismo, conquista y extractivismo

Las crisis del capitalismo mundializado incluyen –como bien conocemos- una serie de aparentes soluciones que no hacen más que agravar la situación primera. El desarrollo es una suerte de palabra mágica que sobrevuela nuestras miserias prometiendo un futuro europeo, ese lugar anhelado que según nos enseñó el presidente días atrás es de donde venimos quienes habitamos estos lares.

Y el progresismo es esa noción chirle que al relatar la crisis receta desarrollo sin querer mirar más profundamente sus consecuencias socio-ambientales.

Sobre esa encrucijada hablaremos esta noche en La Tribu con
Horacio Machado Aráoz, investigador de Conicet, profesor de Sociología en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca y lúcido observador de esta realidad que ya no admite el disimulo, el parche, la promesa.

El autor de «Potosí, el origen. Genealogía de la minería contemporánea», ubica en aquella meca del oro del siglo XVI la primera y acabada resultante del proceso de conquista y explotación de Latinoamérica en una historia que en nuestros días avanza tecnológicamente sobre más cuerpos y más territorios.

Escuchar estos fundamentos que desnudan una lógica del saqueo y la conquista, plantean la necesidad de evitar hacer “como sí” para, en cambio, ponernos ya a construir esas comunidades emancipadas que seamos capaces de asumirnos de paso por acá y, por tanto, guardianas de estas tierras y sus generosos frutos.

Vayan esta charla y estas reflexiones como una fundamentación necesaria, urgente e incómoda para destrozar cualquier intento por maquillar una realidad devastadora y cruel y así encarnar la impostergable decisión de al fin encontrarnos “Después de la Deriva”.

PROGRAMA #188: Subjetividad y Pandemia, ¿sobre qué subjetividades caen las medidas?

La pandemia de coronavirus con su inacabado tendal de muertes, crisis e incertidumbres también sembró las bases de un ordenamiento social donde el poder de la autoridad parece haber recobrado su esplendoroso peso.

Ya sin atisbos de aquellas tempranas elucubraciones que bosquejaban un capitalismo frenado debido a una debacle generada por una de las maneras en las que exhibe su voraz lógica y tampoco pudiendo apreciar que del inédito escenario planteado saldremos mejores personas, solamente quedan en pie las restricciones, una existencia de baja intensidad y los temores.

El miedo y la búsqueda de algún tipo de refugio seguro en especialistas -sean éstos del campo científico, médico o político-
dieron renovados bríos a la estructuración de una sociedad con personajes que mandan y un enjambre de nosotras, nosotres, nosotros obedeciendo mansamente aquello que parece razonable y también lo que no tiene lógica alguna.

¿Tendremos que acostumbrarnos a este funcionamiento social hasta que el milagro en formato de vacuna nos devuelva a una normalidad más parecida a la que conocíamos? ¿Mientras tanto solamente seguimos acatando? ¿La utopía de re-conocernos en comunidad deberá incluir el acceso al zoom, el jitsi o el meet?

Sobre este mar de inquietudes y dudas donde el dolor irrumpe por las muertes, por las soledades, por una vida a la baja convidamos a navegar por La Tribu a la compañera y psicóloga Alejandra Grego, una persona confiable para conjurar estos arrebatos por habitar unos saberes desde una perspectiva autónoma, horizontal, igualitaria.

En Después de la Deriva y en modo virtual como impone el contexto hacemos el intento de tirarnos al agua para agrietar las vendas que nos sujetan pero no para saborear las mieles individuales que postulan los ahora llamados libertarios sino en pos de desentrañar las maneras de no perder los afectos, las ideas y las subjetividades que nos ayuden a construir esos otros mundos que anhelamos.

PROGRAMA #187 Hidrovía, la amenaza sobre el río

La llamada Cuenca del Plata, una de las reservas hídricas más importantes del mundo que incluye a los ríos Paraná y Paraguay y a sus afluentes, es por estas horas el escenario de una disputa territorial, económica y también de sentido.

Es que esa ruta de agua de más de 3.400 kilómetros que va desde Puerto Cáceres, en Brasil, hasta Nueva Palmira, en Uruguay y pasa, además, por Bolivia, Paraguay y Argentina, hace circular actualmente más de 125 millones de toneladas de carga y bajo la denominación comercial de Hidrovía es un aún lo que da nombre a un negocio impulsado hace más de un cuarto de siglo por la presidencia de Carlos Menem.

Con la finalización de una concesión escandalosa que favoreció a un consorcio encabezado por una empresa belga y mientras el actual gobierno extendió a fines de abril y por 90 días la continuidad empresaria de entonces, los debates formales por arriba buscan desplegar argumentos que mezclan nociones ligadas a renta, soberanía, eficacia y usufructo.

Mientras esas discusiones palaciegas no logran ver más lejos de una puja de intereses varios, las organizaciones con perfil socio-ambiental pugnan por instaurar una agenda que se piense y se exprese desde el río más allá del mero negocio, de la ganancia como norte.

Esta noche a través de La Tribu trataremos de acoger esas nociones territoriales y vitales que se resisten a conjugarlo todo desde una perspectiva utilitaria.

Pero, además, en Después de la Deriva y con los valorados y sensibles aportes de dos artistas ribereños de excepción como Jorge Fandermole y Carlos “Negro” Aguirre, trataremos de ligar esta disputa con una mirada que además denuncie a los extractivismos como modus operandi.

Porque no se trata de cuánta ganancia haya ni que bandera patria flamee sobre el proyecto, navegamos otra vez unas aguas turbulentas y bravas, que son las que nos ayuden a aportar a ese mundo de iguales y emancipados en cualquier rincón de un planeta que grita basta de saqueo y pillaje.