Buenas noches, hoy estamos en el programa 353 de Después de la Deriva. Un programa muy especial porque vamos a presentar no uno, sino dos libros de dos compañeros maravillosos que forman parte de Después de la deriva. Dos libros que tienen una personalidad diferente pero que tienen en común el ser búsquedas, ser ventanas, ser puertas que proponen otros mundos. Mundos que existen. Estos libros nos hacen recordar que esas personas y esas músicas de las que hablan, a pesar de esta realidad del despojo que se impone, están ahí e iluminan tanto como los propios libros y sus autores que son: Sergio Arboleya que ha escrito el libro «No pienses que nos perdiste» y Guillermo Folguera que viene presentar Ontología del Despojo.
PROGRAMA 352: Río Negro y cómo queremos vivir
Salir de los grandes lenguajes publicitarios y adentrarse en los territorios; esa parece de alguna manera ser la meta o al menos un requisito fundamental del caminar.
Salir entonces de esta gran propaganda que significa Vaca Muerta como boom energético en nuestro país y llegar, por ejemplo, a Neuquén, y comprender, ver y tocar la extensión vastísima de villas miseria, supuestamente en el lugar más rico de nuestro país.
Después conectar con Allen y lo que representa esos perales enfermos de muerte, directamente contaminados con los grandes desechos que tiene la fractura hidráulica, esa forma particular de llamar al despojo.
Después pasar por Roca por Fiske y comprender que las comunidades se organizan y tratan de generar otras realidades. Y lo mismo en la Costa, en Las Grutas, a pesar de los pesares, a pesar de un oleoducto directamente conectado con Vaca Muerta, con Neuquén. Y también comprender el proyecto de un barco que promete licuefacción.
Pero nuevamente la red de comunidades costeras que trata de organizarse y que trata de pensar otro vínculo con el mar.
Pasar por San Antonio Oeste. Comprender lo que significó una historia reciente dramática de nuestro país y los desechos terribles de una promesa de plomo que todavía está no solo en las calles, no solo en los basurales, sino también está ni más ni menos que en el cuerpo de varios y varias de las pobladores de San Antonio y de nuestro país
Llegar finalmente a Viedma y en allí reencontrarse con un montón de compañeros y compañeras colectivos, pueblos originarios, personas que se dirigen hacia la agroecología, personas de la ciencia, comunidades, colectivos que básicamente se están preguntando cómo, hacia dónde caminar, hacia dónde ir y hacia dónde y cómo organizarse.
Va este programa, Después de la Deriva en Río Negro, y ahí nos recibieron, ahí abrazamos, y ahí caminamos. Bienvenides a caminar con nosotres.
PROGRAMA 351: Veneno como politica de Estado, otra vez
El 16 de septiembre pasado un mosquito fumigador pasó aplicando agrotóxicos a menos de 1000 metros de una escuela en La Lata, partido de Exaltación de la Cruz, un distrito ubicado en el noreste de la provincia de Buenos Aires cuya principal actividad es el agronegocio.
Funcionarios municipales y provinciales lo vieron y después mintieron en sus declaraciones ante la Justicia.
Las vecinas y vecinos que conforman Exaltación Salud les denunciaron, también al fiscal que tiene más de 10 causas por fumigaciones ilegales sin investigar; unos días después ocurrieron otras dos pulverizaciones cercanas a viviendas.
En Entre Ríos, mientras la justicia ratificó la distancia mínima de 1000 metros para fumigaciones terrestre en la localidad de me falta, el Poder Legislativo avanza con la modificación de una Ley para bajar todas las distancias mínimas e incorpora al dron como un “aplicador” manual que puede tirar agrotóxicos al lado de una casa.
En este edición volvemos a hablar de Veneno como política de Estado, pero esta vez en la voz de quienes habitan los territorios: por un lado, Anabel Pomar y Verónica Garri de Exaltación Salud, y por el otro Daniela Verzeñassi, del Foro Ecologista de Paraná y de la Coordinadora Basta es Basta.
De lo micro a lo macro y en sentido inverso escuchamos cómo se legisla, permite e impulsa el modelo del agronegocio, aún sabiendo sus consecuencias sobre la vida humana y los ecosistemas y, pese a lo desolador que parece el presente, rescatamos sus voces como llamas que permiten alumbrar otros modos de habitar este mundo.
Vaya esta Deriva para ellas, para las muchas y muchos que aun en los contextos más adversos se plantan para defender la vida y dar testimonio con sus vidas; sabemos que está difícil, pero quienes hacemos Después de la Deriva queremos seguir andando, buscando las maneras, dándonos permiso para frenar, para llorar cuando lo necesitamos, pero luego continuar porque, como nos enseñaron compas de El Algarrobo en Andalgalá: “Desistir no es una opción”.
PROGRAMA 350: Zibechi – El mundo desbocado
El uruguayo Raúl Zibechi, uno de los más lúcidos e inquietos observadores de la realidad desde una perspectiva autónoma y compañera, regresa a este espacio para explicar por qué “el mundo está desbocado”.
La charla, motivada por la salida a nivel local de “El Estado realmente existente. Del Estado de bienestar al Estado para el despojo” que escribió a cuatro manos con el español radicado en Quito Decio Machado, nos permite volver a poner en perspectiva una crítica al ciclo progresista sin perder de vista las dramáticas continuidades de ese proceso.
El libro de los sociólogos, politólogos y periodistas desnuda qué tan amargas eran las mieles de aquel pasado que ahora se añora, quizás por ser colocado frente al violento avance de propuestas de ultraderecha que arrasan conquistas y subjetividades.
Lejos de dejarse encandilar por esas disputas, el militante y viajero advierte que “no se puede seguir haciendo lo mismo que ya fracasó” y lo fundamenta a partir de una certeza inquietante cuando sostiene: “Las formas de acción del pasado ya no son útiles”.
Pero, al mismo tiempo, invita a un ejercicio tan necesario y doloroso cuando postula: “Es un momento para mirarnos al espejo y ver lo que nosotros hicimos mal”, como una fórmula que entonces sí nos habilite a “poder salir adelante”.
Aún cercados por guerras internas y externas, Raúl pondera el presente del zapatismo y el pueblo kurdo como referencias posibles de un tipo de andar político y de construcción colectiva que abra horizontes de largo aliento a la locura devastadora del capital.
“Hoy lo que necesitamos es apostar a la vida y no apostar a más muerte”, lo sintetiza Zibechi en este nuevo diálogo con Después de la Deriva que celebramos como posibilidad de escucharnos para no dejar de intentar pensar y hacer ese mundo radicalmente distinto que se libre del yugo del capital y su lógica bestial más o menos maquillada para la ocasión.
PROGRAMA 349: Almalegria
Carlos “Negro” Aguirre, uno de los músicos más talentosos, inspiradores y consecuentes de la escena popular, encabeza un nuevo proyecto colectivo que bajo el nombre de Almalegría lanzará mañana su álbum debut “Melodía que va…”.
Antes de la escucha abierta y virtual que el sello autogestivo e independiente de Paraná, Shagrada Medra, propone en YouTube por medio de “La Hora Azul”, el artista entrerriano y Luciana Insfrán, dos integrantes del sexteto, nos comparten la experiencia colectiva y sonora del conjunto que completan Fabricio Amaya, Sebastián Tozzola, Iván Petrich y Gonzalo Díaz.
Almalegría se formó hace más de siete años desarrollándose como un laboratorio que hace eje en la experimentación rítmica buscando una síntesis propia desde el legado del mundo afro a su diversa presencia en las músicas populares del continente apelando tanto a instrumentos convencionales como los que denomina “cotidiáfonos”, que son objetos que forman parte de la cotidianidad y a los que les va descubriendo algún posible sonido o rol musical.
La agrupación que en su propuesta también dialoga performáticamente con bailarinas y bailarines, es parte de un largo presente en el camino estético y político que el “Negro” viene transitando desde una determinada toma de posición.
En esta charla con “Después de la Deriva”, Aguirre condensa ese andar donde lo colectivo y la conciencia social son parte de una respiración amasada a diario, sin imposturas ni poses de ocasión, por lo que escucharlo sonar y reflexionar es una fiesta a la que esta noche estamos invitando.