PROGRAMA #67 Huelga de inquilinos

Mientras el horizonte político actual parece ceñirse a golpes de ajustes, recortes, tarifazos e impacto inflacionario, esta medianoche vamos a proponernos hablar del presente a partir de una experiencia que tiene más de 110 años de ocurrida.

La huelga de inquilinos, desatada en los conventillos de la zona sur de la capital porteña y multiplicada en otras barriadas argentinas, fue una medida de acción directa que tuvo un componente de clase y una forma de organización que se nos ocurre como inspiración para asumir las crisis de hoy.

Por eso, sin detenernos en la mera anécdota de aquella lucha con enorme protagonismo inmigrante, obrero y femenino, en Después de la Deriva queremos desentrañar algunas señas de aquella epopeya para intervenir en el hoy.

¿Qué podemos inventar para golpear al sistema y sus lógicas? ¿Cuáles son los modos de organización capaces de poner en jaque a quienes sostienen la desigualdad y las jerarquías? ¿Será el lugar de la víctima el único sitio desde donde pueden irrumpir resistencias? ¿Hay modo de asumir la política sin resignarse a las normas de los representantes y sus leyes?

Aquel espejo de inicios del siglo pasado, como el de la Guerra del Agua en Bolivia o las ramificaciones y enseñanzas de nuestra epopeya dosmilunera, son acontecimientos que nos convidan a la aventura de seguir pensando y poniendo en acto las maneras de zarpar con miras al futuro.

PROGRAMA #66 Derivas del feminismo

Dijimos en editoriales anteriores que no podemos saber con exactitud hacia dónde marcha el mundo. Decimos y repetimos incesantemente que la política no se hace de certezas sino de apuestas. Sin embargo hay una idea que se cierne sobre todos nosotros con cada vez más fuerza, algo en el mundo está cambiando, y ese algo trae el nombre de feminismo, de política feminista.

No sabemos aún el alcance de esta transformación que parece atravesar hasta los poros más profundos de la estructura política y social. Transformación que venimos intentando pensar en reiterados programas. Vemos en este movimiento una clara apuesta por el principio de la igualdad y celebramos todas las conquistas que hagan de la mujer  un sujeto en igualdad de condiciones respecto de los varones.

El feminismo nos nutre diariamente con una crítica radical de las categorías del patriarcado que invocan una exhaustiva valoración del pasado tanto como un intenso diagnóstico del presente.

Pero hoy quisiéramos pararnos sobre la incerteza para indagar, no sólo por el alcance de estas críticas, sus límites, sus aciertos y sus potencias, sino también por el lugar de las mujeres en las formaciones sociales pasadas y presentes y por las perspectivas futuras, los mundos posibles…

Sin confundir igualdad con diferencia nos preguntamos por la vida de los varones y de las mujeres más allá del ámbito público, legal o institucional. ¿Cómo pensamos que estos cambios pueden afectar las relaciones entre las mujeres y con los varones en la vida diaria? ¿Cómo un nuevo mundo va a pensar nociones como el amor, la familia, la amistad, la seducción, etcétera? es feminismo equivalente a matriarcado? es la mujer lo mismo que o femenino?

Vamos a intentar pensar a partir de experiencias concretas y de comunidades donde aparentemente el imperativo patriarcal tal como lo conocemos no es el dominante, porque las hubo, las hay y las habrá.

PROGRAMA #65 Reflexiones luego de las jornadas por las despenalizacion del aborto

Después de las jornadas vividas alrededor de la despenalización del aborto, en donde asistimos a intensas movilizaciones, con predomino de mujeres y la juventud, y el voto del senado en contra del proyecto ya aprobado en diputados, creemos que se viene un momento de reflexión.

Nuestras inquietudes buscan pensar cuál ha sido la dimensión política de esa lucha. ¿Se trata de la consabida presión social ejercida por los movimientos sociales sobre las autoridades para obtener un reclamo? De ser así, esas luchas quedan perfectamente encuadradas en el dispositivo de las democracias que el neoliberalismo alimenta por todo el mundo como el único medio para dirimir los conflictos: votos, representantes y presión callejera, todo dentro de la ley. Entonces, se podría afirmar que dentro de la “derrota” se ha producido un “triunfo”: instalar el tema en la sociedad con tal fuerza que en poco tiempo es inevitable un vuelco legislativo sobre la cuestión.

Sin embargo nosotros pensamos que hay más que eso. Ni bien miremos a la política con ojos distintos a los que el Estado nos impone, el panorama se abre a productivos interrogantes. ¿Qué ganancia subjetiva podemos señalar? Es decir, si se hace el balance de lo actuado ¿qué es lo nuevo que ingresó en la conciencia de la gente? ¿Lo que se piensa y se hace en la calle es compatible o no con las bancas institucionalizadas por el Estado? Qué paso cuando en el medio del debate apareció la necesidad de definir “¿qué es un ser humano?”. ¿Percibimos en ese debate la coincidencia de la religión con la ciencia?

Y en el centro de todo esto la potente irrupción del movimiento de mujeres, levantando las banderas contra el patriarcado. ¿Es, como afirman, que la lucha anticapitalista es inseparable de la lucha contra el patriarcado? En resumidas cuentas, ¿es el feminismo una política de signo emancipativo? ¿podría pensarse que el “movimiento de mujeres” vienen a ocupar el lugar que en su momento se le asignó al “movimiento obrero”? ¿En qué ideas, o principios, se fundan las que sostienen semejante afirmación?

Después del pañuelazo verde, en la deriva de esta noche intentaremos poner algunas balizas.

PROGRAMA #64 ¿La autonomía tiene cara de mujer?

 

La coyuntura mistura en esta medianoche un par de asuntos que nos convocan: Por un lado la inminencia de un nuevo round legislativo en pos de la legalización del aborto seguro y gratuito y nuestra saga de programas acerca de la subjetividad autonómica.

Y la coincidencia, aunque fortuita, no parece casual porque el movimiento de mujeres aparece como el fenómeno político más pujante y horizontal de los últimos años, pero esas cualidades no deben anularnos las preguntas.

Reconocemos en ese colectivo valores que parecen propios de las prácticas e ideas atribuidas a la autonomía como la interpelación a los cuerpos, a lo personal, a una forma de organización asamblearia que no se alista en un formato partidario para dar el salto a lo electoral.

Sin embargo ¿es la puja por una ley un paso consecuente en ese sentido? ¿es un escenario deseable una ciudadanía exigiendo desde una marea que ocupa las calles una serie de normas a sus representantes?

También nos interrogamos acerca de si la crítica radical feminista ahora enfocada en el aborto tiene miras más largas y hondas como para ir contra más injusticias, todas ellas hijas del sistema capitalista.

¿Adónde empieza y cuándo termina el reclamo por más derechos y menos desigualdad? ¿Serán las mismas compañeras afiliadas a partidos políticos que habitan el patriarcado capaces de sacudirse esa pesada herencia?

Estamos empezando otra entrega de Después de la Deriva y las inquietudes nos sacuden con la potencia de las pasiones donde nos reconocemos y que siempre están convidándonos a la aventura de pensar y de hacer.

 

PROGRAMA #63 Iguladad

Si hay algo que hoy conmueve a los que luchamos por acabar con esta sociedad desigual y explotadora, es la cuestión de la igualdad. La historia nos enseña que todas las propuestas políticas que ponían a la igualdad como un objetivo a lograr, perdieron el rumbo. ¿Por qué? De eso queremos hablar hoy en esta nueva deriva.

Esa igualdad como fin no era otra cosa que un reparto equitativo y justo de las riquezas producidas que debía alcanzar a todos. Es una clásica igualdad programática, como una promesa electoral a cumplir en el futuro, no importa si es después de una elección o de un enfrentamiento sin cuartel.

Pero en los últimos años el pensamiento político pega un brinco inesperado y afirma lo que quizás estaba latente en todas las luchas históricas por un mundo sin dominación: que la igualdad es un principio que se proclama aquí y ahora pese a la evidencia aplastante de la desigualdad de este mundo. Así la igualdad deja de ser el objeto de una lucha emancipativa para transformarse en la causa que la sostiene.

¿Cómo se estructura una acción política cuando está sostenida en principios? ¿Cómo se concilia la afirmación de la igualdad de los seres humanos respecto a las diferencias e identidades que hoy buscan su afirmación y reconocimiento ante la ley y parecen ser las estrellas de esta democracia?