PROGRAMA #286: Jujuy, tu lucha es nuestra lucha

Ni el año electoral, ni las venganzas políticas alcanzan a explicar honda y claramente la dramática situación que vive la población jujeña desde hace semanas.

Sobre la superficie de las apetencias personales, el desprecio y la especulación partidaria, el poder provincial avanza en reformas de fondo y forma que no solamente derrumban la golpeada estructura organizativa social sino que buscan, fundamentalmente, crear el escenario propicio para el saqueo en ciernes.

Tras el deslumbramiento del desarrollo y el progreso que dicen engañosamente se esconde tras la extracción del litio, las comunidades originarias ven amenazado su territorio, su memoria, su existencia misma.

Esa combinación de factores armó un combo explosivo donde cada cual atiende su juego entre el oportunismo, la revancha, el negocio, el despojo y la rabia y con la infaltable y salvaje represión estatal haciendo gala de su poder de fuego.

Difícil y en vano sería detenernos a repasar la historia reciente de la provincia pero no puede desconocerse la potencia de las organizaciones de base jujeñas en los últimos 20 años para explicar su protagonismo contra el menemismo, la mecha encendida desde allí que devino en diciembre de 2001 y la poderosa estructura para-estatal de la Tupac Amaru durante el apogeo kirchnerista.

Aquellas expresiones cuyas cabezas visibles bien pueden portar los nombres propios de Carlos “Perro” Santillán y Milagro Sala, exhiben dos posibles y contrapuestos caminos de un entramado complejo donde el rol de las comunidades también reconoció luces y sombras.

Sin embargo y tras la fiebre del litio, esos matices continúan aflorando entre quienes pretender ver una vía de crecimiento en clave nacional que acarrea zonas de sacrificio y una oposición férrea a toda forma de seguir poniendo en jaque la vida.

Con las dificultades que acarrea la distancia, esta noche en Después de la Deriva proponemos un rompecabezas de voces posibles que sean capaces de configurar las aristas que para quienes sostenemos este espacio son las más importantes, en cualquier contexto, en cualquier geografía: luchar por la emancipación, ejercer la igualdad y forjar comunidades que elijan y sostengan cómo quieren vivir. Y a eso, seguimos apostando.

PROGRAMA #285 Alto a la guerra contra los pueblos

Aquí y allá el presente se agita, se revuelve.
El poder establecido redobla sus manotazos de ahogado, procura atrapar su parte, las migajas, el mantel y la mesa; y los pueblos, de la anestesia a la rabia, debemos apurar los ensayos, desaprender la obediencia y la delegación y reponer nuestra lengua corporal para encender el deseo y hacerlo carne, sueño colectivo, vida común.
De eso parecen tratarse estos días donde los malos gobiernos y sus instituciones grises y burocráticas quieren seguir levantando muros, determinando quiénes son los malos y los muy malos para que haya unos pocos triunfadores, los de siempre; para arrasar los territorios, para maquillar con leyes la violencia, el saqueo, el crimen organizado.
La crisis de la gestión del capital y los sueños imperiales de occidente y oriente vienen a proponer el amo menos peor, pero acá abajo el “¡ya basta!” es un canto de libertad que busca sus mejores voces que son todas aquellas que quieran entonarlo.
Y ni las leyes anti-protesta en Jujuy, ni el posgrado de Económicas en la UBA refiriendo a la amenaza indigenista, ni la obscenidad criminal del aparato gubernamental en Chaco, ya no logran disimular el olor a podrido.
Algo similar sucede en México donde la gestión en apariencia progresista de Andrés Manuel López Obrador no detiene el saqueo sobre territorios autonómicos del zapatismo y de otras comunidades, donde las fuerzas narco-parapoliciales atacan y amedrentan, donde se agrede sistemáticamente a una referencia política para vivir con dignidad tal como el EZLN viene demostrando desde su aparición pública en enero de 1994 y se propone esta guerra extendida y expandida que se denuncia a nivel mundial
El dolor, la bronca y el desasosiego no se calman con palabras, pero vaya este programa de Después de la Deriva para seguir desenmascarado a este sistema de muerte.
Hace más de 11 años, el entonces Subcomandante Marcos escribió: “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día”. En eso andamos: apostando a escuchar, a escucharnos, empujando el mañana que tiene que amanecer.