Seguridad como reclamo, como excusa, como derecho, como consigna de campaña, como sección en los diarios. Inseguridad como realidad, como práctica terrorista estatal, como respuesta a un mundo injusto y desigual.
En esta 27 deriva queremos tomar esta palabra, pensar los sentimientos pero sobre todo las ideas que se generan en torno a ella y pensar que implica para nosotros, las y los cualquiera que pretendemos un mundo diferente.
¿Qué exigemos como población cuando pedimos más seguridad? ¿Qué rol juegan las denominadas ‘fuerzas de seguridad’ en en ese reclamo? ¿Es la “inseguridad” una realidad a la que puede darse respuesta dentro de este sistema capitalista? ¿Qué impacto tiene la injusticia social en esto? ¿Qué rol juega la organización en la autodefensa? ¿Estamos hablando de acción directa? Hablar de seguridad, ¿es un asunto conservador o puede abrir algo nuevo? ¿Se trata de anhelar la seguridad o de asumir la incertidumbre?
Con este puñado de preguntas intentaremos navegar esta temática, lejos de la gorra.
La aparición del cuerpo de Santiago Maldonado, tras 80 días de ausencia es una noticia brumosa tapada por las operaciones mediáticas del poder, por las miserias políticas y por la jornada electoral que dio un fuerte respaldo al gobierno de Mauricio Macri.
Pero esas cuatro patas sobre las que se asienta una gran porción del pulso cotidiano del país ¿responden a una misma y despiadada lógica?
Veamos: entre la aparición del cadáver y la confirmación de que se trataba de Santiago pasaron cuatro días y ni antes ni durante ni después cesaron de brotar las especulaciones y un feroz ejercicio ciudadano de querer atarse a la versión de los hechos que mejor se acomodara a un recorte de la realidad a tono con la especulación de los aparentes sectores en pugna.
En ese lodazal parecieron tener el mismo grado de legitimidad las burdas maniobras de comunicación lanzadas desde Clarín y la caracterización del desaparecido 30.001, los insultantes dichos de Elisa Carrió o la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner portando la imagen de Maldonado.
Y cuando todo da igual y todo es lo mismo, ganan ellos y ¿nosotros dónde estamos?
¿Cuál es limite de nuestra resignación? ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a aceptar? ¿Qué pasa con la articulación de las luchas? ¿Cuál es la potencia de los cuerpos conjugados en resistencia?
Es sobre esas preguntas cruciales para reconocernos que queremos ir una y otra vez en esta vigésimo sexta medianoche en La Tribu porque creemos que es sobre ella donde se despliega un velo más denso y profundo.
nota: por fallas técnicas, este audio no tiene la calidad habitual y termina unos instantes antes del cierre del programa.
El 17 de octubre de 1945 es una fecha emblemática para la sociedad argentina. Entre la épica y la estampa costumbrista, para bien o para mal, es una imagen simbólica consustancial con la historia misma de la Argentina que tiene una significación discutible pero innegable.
Dialogando con las fechas y los nombres que aparecen mientras andamos, nos preguntamos cómo podemos pensar esta fecha emblemática en tensión con aquellas ideas que habitualmente puedan asociarse al 17 de octubre. ¿Qué significa esa fecha? ¿Qué es lo que marca? ¿Puede pensarse el 17 de octubre como un signo que vaya más allá del peronismo?
Mucha gente se movilizó aquél día en distintos puntos del país, pero principalmente hacia la Plaza de Mayo de la capital. Algunos dicen 200.000, algunos dicen 500.000, hay quienes hablan de 1 millón. Se movilizaron reaccionando en contra de la detención de Juan Domingo Perón y su confinamiento en Martín García, en un contexto social convulsionado a raíz de las luchas obreras y políticas que venían de arrastre y que de diversa manera evolucionaban en la Argentina de esos años.
Más allá de lo que se piense en relación a los conflicto de base de aquél momento, es indudable que la situación era muy diferente a la actual. ¿Qué puede aportarnos aquella fecha para pensar nuestra época? Mirado desde hoy: ¿El nombre de qué cosa es 17 de octubre? ¿Hubo allí un exceso que pueda ser pensado en las coordenadas de una política emancipativa contemporánea? ¿Es el 17 de octubre la marca de un impasse ante el cual el poder de la época se vio obligado a ceder, forzado por un desborde popular?
Todo eso y mucho más dejaremos sin responder esta noche, esta nueva medianoche de once varas en la que nos metemos de cabeza, intentado pensar madrugando el 18.
En nuestras últimas emisiones abordamos el problema de las formas actuales de la revolución y pensamos el caso del feminismo atravesado por el problema de las identidades, intentando, como siempre, humildemente y en la medida de lo posible, de correr los ejes re-orientar las discusiones hacia nuevos rumbos… apuntando la proa hacia horizontes inciertos.
Hoy nos asalta una nueva pregunta que no está desconectada de lo anterior: ¿qué está pasando en Catalunya? Lo primero que notamos es que carecemos de un marco de sentido que nos satisfaga a la hora de dar un tratamiento problemático a esta cuestión. Sí, sabemos que está la disputa económica tensionando los intereses de las élites, sabemos la historia y los problemas de los estados autonómicos españoles y no desconocemos el alzamiento de la ultra-derecha y de los nacionalismos en la Unión Europea en general. Pero todo esto cierra el problema muy rápidamente y nosotros queremos abrirlo, desbordarlo, sintomatizarlo y extrapolar lo que pueda enseñarnos para pensar otras realidades, si es que puede…
Hay un primer dato que hace que este tema sea deseable de abordar: la inmensa cantidad de gente que se ha volcado a las calles de forma activa y movilizada. Para quienes andamos buscando siempre los tics de la revolución esto es un llamado de atención, pero nada más que eso por ahora.
Elegimos entonces abordar el problema desde dos aristas: por un lado, la que relaciona las identidades y la política, ¿qué pasa cuando un componente de la sociedad civil, una identidad, desborda la capacidad de los mecanismos estatales de “mantenerla en su lugar”? ¿Es esto lo que sucede allá en este momento? Por otro lado nos interesa pensar los límites y las paradojas de esos mecanismos estatales, puntualmente el problema del voto y su efecto de legitimación: ¿todas las votaciones son iguales? ¿Qué cosas podemos elegir y cuáles no? O peor… ¿Qué cosas eligen los otros mientras creemos hacerlo nosotros? Qué cosas nos hacen elegir.
¿Qué sucede cuando lo que se vota va en contra del aparato mismo que debe garantizar esa votación? ¿Cómo exceder el hecho del voto hacia algo más que el puro mecanismo al cuál se lo ha reducido? El voto es la herramienta principal de legitimación que tienen las democracias modernas, ¿Cómo se implica entonces una votación ilegítima? ¿Hay entonces otros soportes de la legitimidad política más allá de la voluntad de las mayorías? y por último: ¿es lo mismo democracia que constitución? ¿Es compatible la democracia como la conocemos con la autodeterminación de los pueblos?
Entonces esta noche daremos algún contenido a esas preguntas advirtiendo que tomamos lo que nos llega de Catalunya como un disparador para hablar de estos problemas y no cómo especialistas del caso. Problemas que son importantes para ser pensados cuando la marea esta tranquila y también cuando las aguas se agitan, no vaya a ser que se cumpla algo que se dijo una vez, y es que uno de los rasgos de las revoluciones cuando suceden… es que los revolucionarios son los últimos en darse cuenta.
El 12 de mayo de 2015 fue hallado el cuerpo de la adolescente Chiara Páez, de Rufino (Santa Fe), que se encontraba embarazada. Había sido asesinada por su novio.
Su femicidio se inscribía en una nutrida lista que desde principio de ese año estaba generando la idea y el sentimiento de NiUnaMenos.
La consigna nacida de la rabia terminó convocando a la primera marcha que se concretaría el 3 de junio con más de 300 mil personas sólo en Buenos Aires.
NiUnaMenos rebalsó al feminismo y llevó a la calle a las y los cualquiera en contra de, en principio, la violencia machista.
En el programa pasado quedó abierta una pregunta que hoy queremos retomar y problematizar: ¿es este movimiento, cuyos orígenes se ubican en el feminismo pero que hoy parece haber desbordado a sus militantes un proceso revolucionario en ciernes que está poniendo en jaque no ya al machismo sino al patriarcado mismo?
¿Se trata de dos entidades diferentes? Y, de ser así, ¿qué expresa una de la otra?
Es la denominada lucha antripatriarcal un asunto de mujeres o del género femenino? ¿Qué rol tienen los hombres en este combate?
¿Cómo se vinculan patriarcado y capitalismo? ¿Apuntar contra el patriarcado conlleva a denunciar al capitalismo? ¿Puede haber capitalismo sin patriarcado y a la inversa?
¿Podemos inscribir esta lucha en la búsqueda de una política emancipativa?
¿Puede, en definitiva, esta lucha llevar no ya a una igualdad entre personas de distintos géneros sino a la igualdad a secas?
Con esta vigesimotercera emisión abrimos octubre y empezamos a recoger los retazos de unas medianoches sembradas de esas preguntas que queremos ir desandando en busca de un mañana que asome, después de la deriva.