Norte, sur, este, oeste. Donde se vaya, donde se camine, donde se beba, la lógica hegemónica gobierna. En esa lógica común se impone que el territorio sea apenas sustrato para hacer negocios, la montaña un reservorio para hacer negocios, el rio un caudal para hacer negocios. El denominado extractivismo es algo más que una forma de obtener rápidos ingresos de dólares. Se trata de un modo de pensar el espacio y el tiempo, nuestro espacio y nuestro tiempo, de ordenar, de sacrificar lo que se asuma sacrificable.

Y en esa lógica, los nombres propios muestran una mezcla de negocios empresariales con instituciones estatales, sin que el para qué y el para quién reciba clarificaciones y contrapuntos. ¿Qué es entonces lo público? ¿De qué se trata lo común? Y acaso el mayor problema no solo sea que no haya diferenciación posible, sino que gran parte de las personas y partidos que la integran no reconozcan a esa mezcla como un problema. Que no haya siquiera dolor en haberle puesto precio a todo.

En este programa número 250 de Después de la Deriva viajaremos a La Rioja, Mendoza, Exaltación y Río Negro para poder escuchar y dialogar con compañeros y compañeras que no aceptan las lógicas ofrecidas. Personas y comunidades que avanzan en direcciones muy diferentes. Claro, porque por más que intenten ocultarlo, los lazos de otros mundos se siguen entretejiendo. Lazos como los que nos llevarán este fin de semana a Andalgalá en compañía con colectivos de todo el país. Y así, caminar el mientras tanto nos ofrece todos estos contrastes. Vamos entonces a transitarlos en este nuevo y sentido programa de Después de la Deriva.

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