PROGRAMA #310 Red de plantas saludables por el buen vivir

 

La brutal realidad argentina, vomitando reacción a décadas de frustraciones y construcciones políticas marcadas desde arriba por algún dedo mágico, pretende invitarnos a la quietud, a la resignación. Y sin embargo esta noche aquí hablaremos acerca de la cada vez más imprescindible apuesta a la construcción de comunidad autónoma, horizontal y por abajo.

Para ello recibimos en los estudios de La Tribu a compas de la Red de Plantas Saludables por el Buen Vivir, un colectivo nómada que sostiene prácticas que fomentan la autogestión en torno a esas especies que, afirman y sostienen con conocimiento de causa, “aprendemos y nos nutrimos”.

Una organización autogestiva y con perspectiva de género, dividida en dos nodos, ejerce el cuidado de lo común, toda una postura en tiempos donde la orgía del capital que sólo ve recursos a explotar parece vivir un inédito momento de apogeo popular, tanto como el alborozo en torno a la miseria a crecer y la represión por venir, por pelear.

Escucharnos e impulsarnos en este contexto es responder también a la criminal avanzada de la democracia capitalista sobre las comunidades y el territorio de Río Negro donde una ley sancionada por los legisladores habilita un paquete minero-extractivista que enciende nuevas resistencias, otros lazos, más rebeldías.

Y con la misma fuerza y alegría nos convida a vernos el próximo domingo en La Usina Mutual Cultural de Barracas donde con el reestreno del documental “Qué democracia”, de Artó Cine, y la música de Chango Spasiuk, estaremos abrazando el proyecto autónomo de la Biblioteca Popular Tupac Amaru de Castelar Sur.

En busca de potenciar esa necesidad de sentirnos menos a la intemperie aportamos en la apertura de este programa 310 de “Después de la Deriva” uno de los comunicados que el zapatismo ha puesto a girar en estos últimos días.

“Este comunicado tiene sólo la intención de decirles que la autonomía zapatista sigue y avanza, que pensamos que estará así mejor para los pueblos, comunidades, parajes, barrios, colonias, ejidos y rancherías donde viven, es decir, luchan las bases de apoyo zapatistas. Y que ha sido su decisión de ellos, tomando en cuenta sus ideas y propuestas, sus críticas y autocríticas.
También, como se irá viendo, es que esta nueva etapa de la autonomía se hace para enfrentar lo peor de la Hidra, su bestialidad más infame y su locura destructiva. Sus guerras e invasiones empresariales y militares.
No existen para nosotros fronteras ni geografías lejanas. Todo lo que pasa en cualquier rincón del planeta, nos afecta e incumbe, nos preocupa y duele. En la medida de nuestras muy pequeñas fuerzas, apoyaremos a seres humanos en desgracia sin importar su color, raza, nacionalidad, creencia, ideología y lengua. Aunque no sepamos muchos idiomas ni entendamos muchas culturas y modos, sabemos comprender el sufrimiento, el dolor, la pena, y la digna rabia que provoca el sistema.
Sabemos leer y escuchar a los corazones hermanos. Seguiremos tratando de aprender de ellos, de sus historias y de sus luchas. No sólo porque hemos padecido eso por siglos enteros y sabemos lo que es. También y sobre todo porque, como desde hace 30 años, nuestra lucha es por la vida.
Seguramente hemos cometido muchos errores en todos estos años. De seguro haremos más en los siguientes 120 años. Pero NO nos rendiremos, NO cambiaremos de camino, NO nos venderemos. Siempre estaremos revisando con mirada crítica nuestra lucha, sus tiempos y modos.
Siempre estarán nuestra mirada, nuestro oído, nuestra cabeza y nuestro corazón, dispuestos a aprender de otros que, aunque diferentes en muchas cosas, tienen nuestras mismas preocupaciones y semejantes anhelos de democracia, libertad y justicia.
Y siempre buscaremos lo mejor para nuestros pueblos y para las comunidades hermanas.
Somos, pues, zapatistas.
Mientras haya al menos un, una, unoa zapatista en cualquier rincón del planeta, resistiremos en rebeldía, es decir, lucharemos”.

PROGRAMA #309: «Democracia contra Democracia (o la política contra lo político)”

 

A menos de una semana de la asunción de Javier Milei como nuevo presidente argentino se nos hizo necesario volver a conversar con Miguel Mazzeo, escritor, historiador y doctor en ciencias sociales, todos saberes que sabe poner al servicio de la organización de las causas y luchas populares militando en los movimientos de trabajadores desocupados y siendo parte, en su momento, del Frente Popular Darío Santillán.

Dialogar con Mazzeo nos ayuda a poner en perspectiva la debacle que nos trajo hasta Milei en una pendiente donde la democracia como expresión popular ya venía siendo castigada y recortada por la lógica del mercado capitalista.

¿Es posible señalar entonces que el triunfo electoral de la ultraderecha en el país resume el tránsito de 40 años de institucionalidad democrática? Tras las gestas populares dosmiluneras
¿en qué momento resignamos esas potencias de base para creer que la política solamente se hacía y se sostenía en los pasillos del Estado y la burocracia partidaria? ¿Cómo fue que aquel quiebre sistémico fue devorado por el modelo de representación y hoy llegamos hasta aceptar que nos roben el término libertario y el cantito del “que se vayan todxs”?

Buena parte de esas inquietudes que buscan y precisan de más y mejores preguntas para superar la encrucijada sin volver a recurrir a las mismas recetas gastadas podrán leerse en breve en el libro «Democracia contra Democracia (o la política contra lo político)” que nuestro entrevistado de esta noche publicará en los próximos días.

«En síntesis, la democracia argentina a partir de diciembre de 1983 se constituyó sobre la negación de la democracia como autodeterminación y autogobierno popular. Cerró los caminos a la experimentación popular y a la política como gobierno común de lo común. Edificó sus condiciones a partir de la desmoralización y la impotencia popular. Suprimió, por vías coactivas o ‘consensuadas’, todo conato de iniciativa política autónoma de las y los de abajo. Paralelamente no contrarrestó (o lo hizo excepcionalmente) y, en general, contribuyó abiertamente a afianzar el poder de las fracciones más concentradas del capital, locales o extranjeras”, resume Mazzeo en un fragmento de la publicación de Muchos Mundos Ediciones.

En “Después de la Deriva” compartimos el diagnóstico y lamentamos sus consecuencias al mismo tiempo que seguimos apostando por esa construcción de una comunidad capaz de ejercer la igualdad y amasar la cada vez más imprescindible liberación del modelo de opresión y saqueo que encarna el capitalismo.

PROGRAMA #308 Estado y violencias

 

Hace esta noche 308 martes que venimos acumulando palabras, pensamientos y acciones en torno a lo estatal como maquinaria únicamente destinada a la reproducción del capital y, más aún, a esparcir una subjetividad de desigualdad y dependendencia, por lo que enterarnos de la publicación de “Estado y violencias-Conflictos sociales y políticas públicas en territorios norpatagónicos (2009-2019)”, nos interpeló e interesó.

Pero, el exhaustivo y atractivo libro publicado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue
también llamó nuestra atención por incluir en su colectivo autoral a la Licenciada en Sociología y compañera Mariana Giaretto quien varias veces pasó por nuestros micrófonos.

En sus siete capítulos, a los que se añaden una introducción y un epílogo, también Emilia Alfieri, Yamai Zapata, Lucía Menéndez Brunetta y Cecilia Mancuso van desgranando mecanismos, lógicas y procedimientos del aparato estatal capitalista al combinar con precisión el cuerpo teórico con las experiencias territoriales.

Conflictos sociales y políticas públicas, el emblemático caso Vaca Muerta, los extractivismos, la criminalización, la opresión de género y el rol de los feminismos son, entre otros asuntos, los que aparecen exhibiendo un modus operandi del Estado en la región norpatagónica pero que resuena como molde y modelo a cuestionar.

¿Será esta puntillosa y crítica publicación una manera de repensar una década de intervencionismo estatal que nos evitará la romantización de una forma de gestión derrotada electoralmente por una propuesta aún más virulenta y oscura? ¿Podemos hacer cuestionamientos al sistema que imperó sin por ello sentir que “le hacemos el juego a la derecha”? ¿Estamos en condiciones de vislumbrar formas de resistencia y organización que abajo y a la izquierda construyan alternativas populares al Estado opresor?

En charla con Mariana Giaretto trataremos de repasar aportes, denuncias y posibilidades que se abren al indagar lo establecido como otro modo de enfrentar el desastre y la zozobra, de intentar encontrarnos “Después de la Deriva”.

PROGRAMA #307: QUE DEMOCRACIA (QUEREMOS)?

Empezamos este programa a pocas horas de que Javier Milei haya sido electo presidente. Como pocas veces, la palabra «democracia» fue reiterada hasta el infinito. Pero ante tantas emociones, interrogantes y pensamientos, requerimos detenernos y pensar: qué es la democracia. Qué es esta democracia que está cumpliendo 40 años. Y entonces, comenzamos con una certeza: es tiempo de que seamos capaces de construir una democracia participativa, amplia y diversa.
Por ejemplo, desde hace años que en la provincia de Río Negro se reclama desde las comunidades que habitan los territorios las leyes de tierras para signarle finalmente los títulos que requieren a quienes las habitan. Ahora de forma express, a pocos días de las elecciones, avanzan para despojar definitivamente a las comunidades locales para beneficio de negocios mineros, de hidrógeno verde e inmobiliarios. También en Tierra del Fuego, a horas de que se genere una nueva audiencia pública que solo sirve para maquillas decisiones ya tomadas para concretar el negociado del offshore.
Por eso precisamos frenar. Nos resistimos a seguir delegando y dejando en manos de los “profesionales de la política” nuestros destinos y el de futuras generaciones. La escucha y el dialogo se hacen urgentes, dejando a un lado la habitual confrontación y grieta que nos trajo hasta acá.
Las urnas dijeron muchas cosas. Habrá una parte fácilmente explicable por fascismo. Pero hay más y es preciso reconocerlo. Los votos hablaron de un descontento acumulado. De una búsqueda de acuerdos pendiente, de la necesidad imperiosa de los de abajo, quienes trabajan en el campo y en las ciudades, de hacer el ejercicio de participar, informarse de las distintas formas de habitar el mundo y aceitar esas convivencias.
Buscar soluciones es la tarea que debemos asumir seriamente pero también, a pesar de los pesares, con alegría y con complicidad. Porque la política no es más es una dinámica de escucha y elaboración colectiva sobre las necesidades y deseos que emergen constantemente. Una tarea que no es individual, sino que forma parte de un tejido de redes que son el sostén de quienes queremos otros mundos. Como siempre y gane quién gane y gobierne quién gobierne estamos Después de la Deriva y les damos la bienvenida a este programa número 307.