En estas dos semanas últimas una parte de del staff del grupo Después de la Deriva, viajamos al noroeste argentino, estuvimos en las provincias de Salta, de Jujuy, de Catamarca transitando, escuchando, viviendo experiencias, tratando de entender algo relativo a esto que llaman extracción del litio.
En primer lugar como de alguna manera esperábamos encontramos políticas públicas de engaño políticas sistemáticas en general digitadas y dirigidas por grandes multinacionales, pero muchas veces generadas instruidas del propio Estado. Encontramos también fuerza de seguridad que por ejemplo en un pueblo nos pedían una y otra vez que nos detengamos dentro del propio pueblo y que les digamos a dónde íbamos o fuerza de seguridad en la ruta mucho más preocupadas por encontrar algún cigarrillo de marihuana que verdaderamente por custodiar la salud de los territorios y de las personas. Encontramos empresas transnacionales, algún caso China en algún otro caso norteamericano o norteamericano, coreana, siempre con la misma lógica, una lógica de apropiación una lógica de generar carteles diciendo que hacían algo cuando lo único que hacían era ganar dinero
Una y otra vez encontramos comunidades que como pueden
resisten, comunidades que se organizan en plazas con mucho frío, comunidades que se encuentran a pesar de las persecuciones, comunidades que en una ronda de mate tratan de decir que no de la manera que pueden. Encontramos despojo, un profundo despojo. Todavía resuenan cerca de la comunidad de Güemes en Salta gente revisando basura entre los despojos que había dejado la mina en su extensión y mientras la basura se quemaba, mientras los cerdos literalmente comían encontramos ese despojo y encontramos también comunidades campesinas y pueblos que preguntaban y que se preguntaban que pueden hacer. Encontramos como en todos los casos presentismo fuerte, presentismos en la extracción de litio se trata básicamente de que no hay futuro. No es una metáfora, tiene que ver básicamente con que es una minería de agua y en la Puna si algo no hay es agua, y eso es lo que se están llevando.
Encontramos que nadie o casi nadie quiere aceptar que las comunidades pueden decir que no, entonces te hablan de nación, te hablan de baterías de litio, te hablan que en lugar de 1,5% de regalías o 3% quizás un 5 y te quieren convencer pero a veces es no. Encontramos resonando esta frase de
cuando se dice que nada está perdido, si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo.
Qué es lo que está perdido en nuestro país? Qué es este extractivismo como política pública que se monta una y otra vez sobre nuestro territorio?
Lo que tenemos claro, que es que hay que empezar de nuevo. En este grupo que nos llamamos Después de la Deriva, consideramos que estos territorios son nuestros territorios y los territorios de las comunidades que viven y tenemos que pensar en este futuro intergeneracional y en este presente que tenemos bajo nuestros pies.
Bienvenidos a otro programa Después de la Deriva.