Frías noches de invierno con gente en situación de calle, ajuste, represión, despidos masivos, tarifazos. Hechos que se suceden para habitar el panorama que nos toca atravesar.
Lejos de entregarnos a la parálisis de la queja y de la resignación, nos proponemos ir en busca del calor y el entusiasmo que brinda el encuentro con aquellas personas que no se dejan avasallar.
Con ellas queremos pensar a lo largo de una serie de programas venideros: ¿Cuál es la organización que parte de la igualdad? ¿Quiénes están creando lazos fuertes por fuera de los mecanismos del estado? ¿Qué otras ideas y contenidos podemos aportar a esta construcción mas allá de los límites de lo dado?
¿Cómo quebramos con las burocráticas estructuras jerárquicas? ¿Cómo no caer capturados por organizaciones partidarias que nos encorsetan en identidades rígidas y limitantes? ¿Quiénes nos preceden en esta línea y cómo podemos contribuir a esta historia en común?
Hoy pondremos en relieve las experiencias de quienes están activos en los barrios de manera autónoma hace años, porque creemos que el camino es por ahí pero ¿es suficiente con todo el trabajo que se viene realizando incansablemente en las calles y en los territorios?
Esta noche en Después de la Deriva invitamos y nos comprometemos a pensar en colectivo y a poner en común formas nuevas de estar en el mundo para revertir la injusticia de la desigualdad y darle continuidad y cuerpo a las ideas de emancipación.