PROGRAMA #168 Sobre tierras, fumigaciones y fueguitos

En una semana en donde la propiedad privada, la concentración de la tierra y el accionar de las fuerzas represivas se mostraron en toda su intensidad, la pregunta acerca de cómo vivimos, dónde vivimos y qué relación tenemos con los territorios, se presentó más imprescindible que nunca. Y con ellas, cobró insistencia la necesidad de preguntarnos acerca de lo local y lo global, en un año de aislamiento de muchos asuntos, pero no de los incendios, las fumigaciones y las depredaciones extractivistas.

Y sin embargo, a contramano de esas necesidades, las preguntas por la vivienda, la salud y la alimentación buscaron ser presentadas como problemas secundarios. Derechos fundamentales que fueron rápidamente desintegrados en nombre del orden y una supuesta propiedad privada, en la que los papeles se multiplican y los suelos son más para usarse que para vivir. Pero junto con la agenda marcada y la acción uniforme desde los énclaves del poder, las comunidades reiteran su búsqueda y sus acciones en pos del beneficio colectivo.

En este programa número 168 de Después de la Deriva viajaremos a tres centros urbanos de nuestro país como son Ramallo, San Andrés de Giles y Exaltación de la Cruz. Se trata de un recorrido buscando reconocer tanto lo particular como lo general, conectándonos con las voces y prácticas de compañeras que marcan nuevos caminos y encontrando que más allá de nombres propios y de las diversas formas de dominio, las resistencias están profundamente vivas. Va aquí nuestro abrazo en forma radial a aquellas personas, comunidades y movimientos por abrir los nuevos caminos.

PROGRAMA #167 Bolivia en clave comunal más allá de las elecciones

En un contexto donde la polarización arrasa con los matices y el prisma se acota a apenas dos posiciones, en Después de la Deriva queremos celebrar la posibilidad de re-conocernos como parte de un afluente de ideas y prácticas que alejadas de las aplastantes nociones dicotómicas aporta una voz disonante, coral y no domesticada a gusto y placer del sistema y sus disidencias permitidas.

Esa respiración que nos define y sostiene tiene esta noche un nuevo y valioso capítulo gracias a la charla con Óscar Olivera, un militante boliviano que desde Cochabamba y a 20 años de la denominada Guerra del Agua que lo tuvo en el frente de batalla, sigue haciendo y pensando en fornas de organizarse por abajo, sin jerarquías y lejos de la tutela estatal.

Recorrer con Olivera los pliegues de la gestión de Evo Morales y analizar desde allí el rotundo triunfo del MAS en las elecciones presidenciales del domingo 18 de octubre, aporta la posibilidad de leer la contingencia con otros ojos, sin perder jamás de vista la potencia real y rebelde que habita en los sistemas comunales donde los problemas y las soluciones se conjugan en plural.

No se trata aquí de minimizar el resultado electoral que marcó la salida del gobierno de facto de Jeanine Áñez sino de permitirnos ver que por fuera de esa coalición reaccionaria pero también más allá del seno del movimiento ganador, hay una otra realidad colectiva que existe y no quiere quedar atrapada en la simplificación que al dividir solamente por dos quiere garantizar una institucionalidad que nada cambie.

Vaya este programa de martes por La Tribu como un aporte a la realidad completa de Bolivia y también como señal de las maneras de resistencia, rebeldía y organización que aunque sean invisibilizadas en la aparente contienda de arriba son las que -más allá de fronteras y particularidades- nos permiten no dejar de andar hacia ese mundo común e igualitario que anhelamos.

PROGRAMA #166 La experiencia Chubut

 

Chubut como aplicación de recetas conocidas. Los sistemas de salud y de educación de la provincia del sur de nuestro país han sido en las últimas décadas objeto de políticas sistemáticas de desfinanciamiento y desarticulación. Tal como en otras provincias, la avanzada de proyectos privatizadores ha tenido como resultado la destrucción del acceso público a los sistemas de educación y de salud. El contexto actual, lejos de tratarse de una oportunidad para fortalecer la protección de las comunidades y los territorios, sólo intensifica los proyectos en marcha desde la gobernanza.

Chubut como provincia de sacrificio. Como pocas regiones del país, Chubut expresa proyectos de extractivisimos variados. Los intentos por incorporar una megaminería que en el contexto actual toma la forma de doctrina del shock, muestra a las claras que no es que el extractivismo se profundiza para pagar las deudas, sino que las deudas existen para profundizar los extractivismos. Junto con eso, los signos ya desgastados del extractivismo pesquero y de cualquier otra forma, expresan un modelo de producción que asume que el proyecto provincial es de ser apenas una tierra del sacrificio.

Chubut como tierra de resistencias. Más allá de los relatos hegemónicos, como no podía ser de otro modo ni las recetas de desarme de lo público ni la avanzada extractivista carecen de resistencias. Por el contrario, a lo largo y ancho de la provincia, diferentes comunidades construyen sus búsquedas, deseos y necesidades que animan a imaginar otros destinos. Con la conciencia que la organización y la multiplicación de las resistencias son tanto presente como necesidad de futuros se devela que estamos en algo más que en un problema coyuntural.

En este programa número 166 de Después de la Deriva nos adentramos en la provincia del Chubut tratando de comprender sin mediaciones el estado de su situación actual. Buscando cruzar los problemas de salud y educación, los dramas de desocupación y la degradación salarial, los proyectos extractivistas en vigencia con aquellos otros que intentan activarse y, sobre todo, la construcción de alternativas y de otras realidades. Iniciamos aquí un viaje doloroso, necesario y esperanzador.

PROGRAMA #165 Territorios de revolución

Esta noche en Después de la Deriva reunimos dos temáticas que parecen caminar por senderos distintos pero que en nuestra mirada integradora dialogan necesariamente.

Por un lado hacemos un balance vivencial con dos de las personas que impulsaron y participaron el domingo pasado de la Jornada Plurinacional contra el Extractivismo, una voluntad de reunión y denuncia que no pudo detener siquiera la pandemia.

Son esas voces las que se levantan contra un sistema injusto y bestial que arrasa con territorios, con memorias, con presentes y con cuerpos en una continua práctica que se retroalimenta de la mano del capitalismo y su carácter saqueador.

Ahora bien, ¿Sería una revolución en la acepción política y social que conocimos el siglo pasado una herramienta para frenar el pillaje y la devastación?

Allí es donde aparece el segundo afluente de este programa en una charla con el historiador marxista Ariel Petruccelli para reflexionar con él acerca del concepto y los alcances de la idea de revolución.

A días de haberse cumplido los 53 años de la caída en combate de Ernesto Che Guevara, un emblema muy a mano de lo que implicó encarnar la revolución, vayan este par de aportes para que las resistencias y las ideas logren encontrarse en un nuevo tiempo capaz de conjugarse a los calores de la igualdad y la emancipación.

PROGRAMA #164 Tierra para vivir

Unas 2400 personas protagonizan desde finales de julio la ocupación y toma de alrededor de 98 hectáreas en la ciudad del sur del conurbano bonaerense de Guernica, en una disputa por la tierra de una magnitud como hace tiempo no sucedía en la Argentina.

Pero, además de la gente involucrada y la extensión territorial del lugar en cuestión, en Guernica está latiendo con fuerza un nuevo actor social, el del feminismo popular, que muestra en esplendorosa acción de qué manera lo personal es político y cómo esos ideales de igualdad se encarnan y hacen pie en un lugar determinado.

En paralelo con esa impronta igualitaria que tiñe la experiencia colectiva de un sector arrasado de la ciudadanía que aún empeoró su marginación debido a la pandemia, la organización que ocupa en Guernica todavía se sostiene sin derrumbarse en la lógica de los punteros partidarios y estatales que saben carroñear en la pobreza y lucrar hasta con lo mínimo.

Tras haber ganado un nuevo plazo judicial que el jueves último amenazaba con un desalojo por la fuerza, quienes ocupan tierras desde una posición tan desesperada como justa, están desplegando allí, en el que sería uno de los últimos escalones de la sociedad, unas prácticas grupales que se levantan como gesto vital frente al atropello y el desprecio del aparato del Estado, gobierne quien gobierne.

Esta noche en el aire libre que se respira en La Tribu asumimos el desafío de tratar de contar y de pensar qué es lo que está sucediendo en Guernica, de percibir de qué modo se conquista el derecho tan elemental como negado de vivir en algún sitio y orgullosamente nos complace no ser parte de la maquinaria gubernamental que detrás de sus eslóganes de ocasión no logra disimular ni un poco que la alimentan meros administradores y soldados del capital y su perversa explotación.

Vaya este programa como un saludo fraterno a cada compañera, a cada compañero que por estas horas hace pasar la política por el propio cuerpo y en esa actitud vital y primitiva planta un mojón de denuncia, de alternativa, de ese vasto mundo negado que hay que conquistar sin pedir permiso. Después de la Deriva.