PROGRAMA #73 El cine ¿puede devenir en acto emancipatorio?

Siguiendo la secuencia que abrió nuestra anterior deriva cuando hablamos con su director de la película “Antón Pirulero”, hoy trataremos de adentrarnos en terrenos más resbalosos. Aceptamos que el cine tiene hoy la potencia de ser un hábito compartido masivamente por toda la humanidad y eso puede ser un arma de doble filo.

Porque la historia muestra que ninguna acción realmente liberadora nace desde el corazón de una costumbre hegemónicamente compartida, sino de su capacidad para subvertirla. Entonces tenemos que interrogarnos si basta para cumplir una función emancipadora ver una película en donde narra como la justicia del pueblo vence a la injusticia de los poderosos. Quizás detrás de esta aparente evidencia estemos descuidando otra emancipación, quizás más poderosa, que es la emancipación del espectador frente al Films que se lo ofrece.

¿Podemos hablar de un acto de emancipación por medio del cine cuando el espectador queda totalmente absorbido y tomado por una película? ¿Cuáles son los mecanismos por los cuales se anula la capacidad reflexiva del género humano cuando está frente a la pantalla?

Quizás el primer paso para que el cine tenga una chance rupturista sea deconstruir estos engranajes a veces difíciles de detectar. Por eso trataremos de ver dentro del cine de autores quienes bregan para subvertir la posición clásica del espectador con la imagen. Todo esto sin descuidar que esta deriva número 73 nos pueda poner en contacto con algunos estrenos argentinos dignos de ser tomados en cuenta.

PROGRAMA #72 De película: desapariciones forzadas en democracia

Más de cuatro décadas atrás, cuando internet y Netflix no cabían en la imaginación y Argentina se abismaba en la larga noche de su dictadura más atroz, Charly García se preguntaba -no sin ironía por la fallida intentona escapista de la realidad- “qué se puede hacer salvo ver películas”.

Pero esta medianoche en la entrega número 72 de Después de la Deriva, queremos pensar a las películas como hecho político, como territorio a atravesar para allí asumir la realidad con todos sus pliegues.

Del cine militante a la militancia por el derecho a la imagen, a la palabra, el documental “Antón Pirulero” y su realizador, el cineasta Patricio Escobar, que hoy nos visita, reúnen esos atributos y, además, mete el ojo en un asunto incómodo para toda corrección política actual al visitar el drama de los desaparecidos en democracia.

Iván Torres, Martín Basualdo, Andrés Nuñez, Franco Casco, Elías Gorosito, Miguel Bru, Andrés Nuñez, Daniel Solano, Julio López, Santiago Maldonado y Luciano Arruga, son algunos de los tremendos ejemplos que se visitan en el filme y que, más allá, de la denuncia, ponen el foco en el Estado como factor protagónico central para generar esa masacre silenciosa que ostenta una nómina superior a las 200 víctimas.

En este programa donde nos interesa trabajar ideas en torno a la subjetividad que nos moldea, la impronta estatal capaz de habilitar esa práctica criminal casi sin distingos entre dictadura y democracia, reaparece como una seña que confirma nuestras presunciones y que nos obliga a ver de qué modo podemos expandir esa certeza para sumar manos y cuerpos en la imperiosa tarea de dar forma a una existencia que en lugar de la lógica del capital sea “para todos todo”.

PROGRAMA #71 La Tormenta

Hoy nos convoca una TORMENTA, pero muy distinta a la que esgrime el macrismo para justificar su bestial política de ajuste y miseria. Se trata, una vez más, de un desafío del zapatismo que dicen ver en el horizonte una catástrofe en todos los sentidos, una Tormenta que se alimenta en el interior del capitalismo, y fieles a su estilo abren la discusión al resto de los mortales preguntándoles qué ven ellos, cómo analizan esa tormenta y qué formas de enfrentarla proponen.

En esa línea John Holloway organizó un seminario durante el año 2016 titulado LA TORMENTA en el que se desarrollan no solo sus posiciones sino la de los otros participantes.

Queremos abrir un intercambio de pensamientos alrededor de 3 cuestiones fundamentales que sostiene Holloway. La primera es que nosotros, los explotados por el capitalismo somos parte y causa de la tormenta que soporta el capitalismo mundializado. El asalariado parece estar en el corazón mismo de la crisis del capitalismo ¿de qué manera?

Una segunda idea es que hay dos formas de luchar contra la hidra capitalista: una ordinaria  y otra extraordinaria.  ¿En qué consiste este carácter de extraordinario de la lucha? ¿Qué lazos, si los hay, la ligan con las luchas ordinarias? ¿Lo extraordinario es sinónimo de una nueva lucha política revolucionaria?

Y la trercera  cuestión, quizás no presentada de manera plenamente explícita, responde a la pregunta  de cómo y en donde sostener un pensamiento nuevo respecto a la necesidad de un nuevo sujeto con capacidad de romper con este sistema.

Apenas un poquito menos de una hora para empezar a derivar por estas y muchas otras cosas que no nos dejan reposar tranquilos

PROGRAMA #70 La lucha de lxs trabajadorxs de Telam

Ella cree que van a volver y todo será otra vez como antes, mientras él asegura que el espejo del deseo donde quiere percibirse queda más lejos en tiempo y espacio. Y una compañera se levanta, se enciende y quema y otro le aleja las brasas por temor al incendio. Y la abraza contra su pecho.

Una agita su puño verde, otra elige un color diferente que se funde y multiplica en esa marea y aquel anda con la aguja en el bolsillo, recogiendo los retazos, las hilachas del arco iris desde donde propone urdir de nuevo la trama.

La mujer torbellino agita a su paso desordenando lo establecido, el compañero pide orden, un bebé berrea y otra voz solamente avista el vaso medio vacío, pero, finalmente, cada quien halla su lugar en la bandera, en la lágrima, en la rabia, en la asamblea.

Yo me paralizo de miedo ante el despojo, el odio, la barbarie, cuando una mano tierna y firme a la vez, me rescata del abismo, me devuelve al camino.

El poeta escribió aquello de no nos une el amor sino el espanto y claro que el enemigo, poderoso y hediondo, nos amontona contra el rincón, pero a esta altura, 80 días después de la masacre, ya no se trata de eso.

En Télam, en las calles y contra cada mate, balbuceamos un nosotras, un nosotros, que nos colma de sentido, que nos enseña el alcance más hondo de una pelea colectiva donde nos permitimos re-conocernos y palpar orgullosamente todo aquello que estamos ganando.

 

PROGRAMA #69 Recuerdos del futuro

Imágenes de saqueos, audios con la voz de Macri y de fondo un helicóptero, notas sobre clubes de trueque, el “fantasma” de 2001 recorre las calles de norte a sur del país, recibido con terror por muchas y muchos, con expectativa por otras y otros.

Pararse en uno u otro lugar tiene que ver con la mirada sobre aquellas jornadas, definidas por nosotros como acontecimiento, ese momento en el que aparece algo nuevo, tal vez indescifrable aún.

2001 con sus potencias y sus límites, 2001 como crisis económica, como oportunidad, como cuna de autogestión, como demanda de la clase media por el corralito, como jornadas con decenas de muertos.

¿Qué quisiéramos pensar hoy sobre 2001? Y, fundamentalmente, ¿para qué quisiéramos hacerlo? ¿qué sesgo anticapitalista se puede rastrear de entonces? ¿qué sobrevivió y se potenció hasta hoy?

A pesar de que no creemos en respuestas que puedan anticiparse a los hechos, ubicarnos hoy en nuestra realidad económica, política y social desde lo que 2001 pudo haber alumbrado y ocultado nos parece una oportunidad para, esta media noche, asomar la mirada y el pensamiento, más allá de lo que los medios masivos nos quieren permitir.