Empezamos este programa a pocas horas de que Javier Milei haya sido electo presidente. Como pocas veces, la palabra «democracia» fue reiterada hasta el infinito. Pero ante tantas emociones, interrogantes y pensamientos, requerimos detenernos y pensar: qué es la democracia. Qué es esta democracia que está cumpliendo 40 años. Y entonces, comenzamos con una certeza: es tiempo de que seamos capaces de construir una democracia participativa, amplia y diversa.
Por ejemplo, desde hace años que en la provincia de Río Negro se reclama desde las comunidades que habitan los territorios las leyes de tierras para signarle finalmente los títulos que requieren a quienes las habitan. Ahora de forma express, a pocos días de las elecciones, avanzan para despojar definitivamente a las comunidades locales para beneficio de negocios mineros, de hidrógeno verde e inmobiliarios. También en Tierra del Fuego, a horas de que se genere una nueva audiencia pública que solo sirve para maquillas decisiones ya tomadas para concretar el negociado del offshore.
Por eso precisamos frenar. Nos resistimos a seguir delegando y dejando en manos de los “profesionales de la política” nuestros destinos y el de futuras generaciones. La escucha y el dialogo se hacen urgentes, dejando a un lado la habitual confrontación y grieta que nos trajo hasta acá.
Las urnas dijeron muchas cosas. Habrá una parte fácilmente explicable por fascismo. Pero hay más y es preciso reconocerlo. Los votos hablaron de un descontento acumulado. De una búsqueda de acuerdos pendiente, de la necesidad imperiosa de los de abajo, quienes trabajan en el campo y en las ciudades, de hacer el ejercicio de participar, informarse de las distintas formas de habitar el mundo y aceitar esas convivencias.
Buscar soluciones es la tarea que debemos asumir seriamente pero también, a pesar de los pesares, con alegría y con complicidad. Porque la política no es más es una dinámica de escucha y elaboración colectiva sobre las necesidades y deseos que emergen constantemente. Una tarea que no es individual, sino que forma parte de un tejido de redes que son el sostén de quienes queremos otros mundos. Como siempre y gane quién gane y gobierne quién gobierne estamos Después de la Deriva y les damos la bienvenida a este programa número 307.
PROGRAMA #306: FUERA MEKOROT
PROGRAMA #305: Jachal No Se Toca
Un pueblo siempre es único. Con los pies en ese territorio y no en otro; con la mirada en ese horizonte y no en otro.
Pero a veces un pueblo, además se organiza y denuncia. Dice que no a proyectos mineros de muerte. Dice que necesita saber las causas de una sequía que atraviesa; y también necesita entender por qué perdió, por ejemplo, dos tercios de su producción agrícola.
A veces los pueblos también abrazan; abrazan hacia adentro las comunidades abrazan esos ríos y también abrazan a visitantes para cuidar, para resistir, para contener. Y a veces esos pueblos también enseñan, enseñan a resistir, enseñan a organizarse, enseñan a caminar.
A veces esos pueblos multiplican sus experiencias al resto del país, se vuelven relatos, como Famatina, se vuelven historias como Esquel.
A veces esos pueblos son además programas radiales. En este programa número 305 de Después de la Deriva viajaremos a Jachal, Provincia de San Juan, para abrazar y ser abrazados por compañeros y compañeras que están allá, en ese increíble pueblo que hace años que resiste, se organiza, denuncia, abraza, multiplica…
Va este programa con un enorme abrazo a ese pueblo sanjuanino, pero también a esos múltiples pueblos de nuestro país y de nuestra América Latina que cotidianamente nos enseñan la pregunta, el recorrido acerca de cómo queremos vivir.
PROGRAMA #304: LUCHAS QUE CANTAN
Una de las grandes trampas del sistema es separar las disciplinas, diversificar las lógicas y contraponer ideas y prácticas hasta poner centralmente en cuestión cómo vivimos y, más aún, de qué manera queremos vivir.