Hacer un programa de “Después de la Deriva” acerca de Ernesto Che Guevara era una cuenta pendiente que hoy, en nuestra emisión 208, estamos pudiendo saldar gracias al fenomenal disparador que hallamos en “Che Guevara: La gratuidad del riesgo”, un libro de Miguel Benasayag.
El escritor, filósofo, militante y psicoanalista francoargentino, quien además es una asidua voz en los micrófonos de La Tribu, se atreve a presentar al legendario revolucionario como alguien capaz de asumir la complejidad de la vida resolviéndola en acto y poniendo el cuerpo.
A distancia del bronce, el póster y la remera, Benasayag repone en este escrito de 2017 a un Guevara que incluye en su cosmovisión a grupos entonces no contemplados en la discusión de fondo, que corre riesgos más allá del sesudo análisis de la coyuntura, del ojo entrenado para enfocar al enemigo principal o de los vaivenes geopolíticos.
Partiendo de su propia vivencia como miembro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en una decisión que le deparó tres años de prisión y torturas, antes del exilio en Francia, Benasayag elige y pondera al Che de la acción concreta y en esa apuesta lo humaniza, lo trae a nuestros días.
¿Por qué es importante recuperar la figura del Che? ¿Qué enseñanzas políticas nos propone? ¿Cuánto valor real y simbólico tiene su renuncia al poder en Cuba? ¿Qué amenazas acechan detrás de su cautivamente imagen? ¿Cómo se lleva este Guevara con el que flamea en las banderas de la izquierda partidaria? ¿Es posible traerlo a las luchas por la emancipación que damos en estos días?
Preguntas, dudas y cuestionamientos en torno a este hombre devenido en mito del sacrificio y la acción directa pero cuyos pasos y huellas parecieron estar reservados únicamente a unos pocos elegidos en una maroma de vanguardias, liderazgos y guerrillas que marcaron la historia de los últimas seis décadas.
Vaya este aporte acerca de las ideas y las determinaciones de Guevara como un gesto posible para encontrar la manera de poner a dialogar su impronta decidida y rebelde con este tiempo más brumoso y complejo que aquel pero donde nos acometen las mismas urgencias por darlo vuelto todo.