Nota: El audio que se escucha al inicio del programa es un fragmento del documental de Raymundo Glayzer «Me matan sino trabajo y si trabajo me matan»

 

La precarización laboral es una de las maneras que el sistema de explotación capitalista tiene de avanzar sobre los cuerpos y las vidas de las trabajadoras y los trabajadores, pero esta renovada amenaza no debe impedirnos ver que el problema que enfrentamos es más profundo y de más larga data.

Bajo el eufemismo de “accidentes laborales” la patronal abarata costos a costa de las víctimas de su desidia lucrativa y la organización es la respuesta para enfrentarla.

Esta noche desde La Tribu queremos acompañar esa alternativa que nace, sin por ello dejarnos caer en una mirada indulgente y romántica acerca de procesos sociales y políticos donde el trabajo, sus formas y protagonistas deben ser problematizados para poder comprender cuánto vamos perdiendo y cediendo en el camino.

Tomando nota acerca de que este presente capitalista no habilita a quedarnos solamente en el diseño de la sociedad igualitaria del mañana, queremos preguntar y preguntarnos aquí y ahora ¿Qué formas de organización son las más eficaces para enfrentar los nuevos desafíos? ¿Estamos atendiendo como trabajadores y trabajadoras conscientes a las formas de empleo que el sistema va generando cada día? ¿Tiene vigencia y sentido político seguir presentándonos como clase?

Reconocernos del lado de los explotados, de quienes no lucramos a partir del esfuerzo de otras personas, es un posicionamiento que nos define pero lamentamos corroborar que no alcanza para darle pelea a quienes nos arrinconan a golpes de leyes, hambre, necesidad y represión.

Como una señal lanzada a las mismas aguas por las que venimos derivando hace 106 noches, proponemos el horizonte común de asumir lo complejo de discutir acerca del trabajo y sus consecuencias con la tenaz convicción de estar empujando para que el día escampe más rápido y más fuerte.

 

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