Más acá o más allá de las políticas estatales e institucionales en torno a la pandemia, queremos seguir indagando en las cuestiones que se despiertan y se adormecen por esta crisis planetaria que impacta de lleno en algunos aspectos de la reproducción del capital pero también en las maneras de resistencia y en el alumbramiento de una conciencia ambiental dura y concreta.
En ese inestable equilibrio en vaivén entre los augurios de final de época donde la felicidad aguarda a la vuelta de la esquina y los feligreses de una nueva normalidad que se solazan con el criterio de cambiar algo para que nada cambie, fuimos en busca de otra voz compañera que nos ayude a mirar, andar e interpelar este tiempo.
Y en clave virtual pero con la cercanía que nos regalan las ideas que pugnan por un cambio donde lo comunitario es radical, viajamos hasta Puebla para dialogar con Raquel Gutiérrez Aguilar, socióloga, filósofa y matemática que trabaja intensamente por articular pensamientos y prácticas.
De la academia a las comunidades y de los barrios a las aulas, el tránsito vital de Gutiérrez Aguilar nos regala palabras e intercambios donde nos propone observar este tiempo de emergencia sanitaria como un “umbral” a la vez que invita a burlar las restricciones impuestas para avanzar en un “momento deliberativo más amplio”.
En la charla con Después de la Deriva donde nuestra invitada vierte cada expresión como fruto de una consecuencia sostenida en pensamientos hechos cuerpo, compartimos la crítica a las formas estatales que enmarañan las luchas feministas, de organizaciones y pueblos pero donde ella propone, por ejemplo, una fórmula de acción que sea “no estadocéntrica pero no necesariamente anti-estatal”.
Es otra noche de martes por La Tribu donde alistamos los remos convencidos de emprender una nueva excursión con más herramientas, esas que brotan de la pregunta, del intercambio, de la necesidad y de la absoluta convicción de que es necesario ir hacia otro horizonte.