Dos imágenes nos llegan a los celulares mientras pensamos en esta edición 175 de Después de la Deriva.
En una vemos un cordón de mujeres de distintas edades, con los brazos entrelazados y esas sonrisas de alegre rebeldía. Están impidiendo el paso de camiones en una ruta en Chubut. La foto la tomó otra compañera y es de la semana que pasó.
En la otra imagen, una mujer con un barredor de hojas está parada frente a un camión. Es una vecina del sur de Córdoba capital, donde una asamblea resiste hace años la presencia de la fábrica de bioetanol Porta Hermanos.
Las fotos ponen imágenes a esas resistencias con las palabras, con las ideas pero también con el cuerpo en dos latitudes diferentes del país y, a la vez, podrían ser la foto de otras asambleas socioambientales.
Las fotos nos recuerdan que aquí y ahora, el pueblo de Chubut -nucleado en la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut- resiste con fuerza que no se sancione la ley que pretende abrir la puerta a la megaminería en la provincia y que las Vecinas Unidas en Defensa de un Ambiente Sano (VUDAS) del barrio Parque San Antonio en Córdoba Capital siguen luchando para que se expulse a Porta del territorio.
Las fotos nos impiden mirar para otra lado, entendiendo que la lucha de cada pueblo es también una lucha por una vida digna de toda la humanidad.
Las fotos nos dan la excusa para llamar a las compañeras al sur y también para juntarnos un domingo al mediodía en la calurosa Ciudad de Buenos Aires donde las cordobesas vinieron de visita.
Aunque significativas, las fotos no son más que una pequeñísima imagen de luchas que en Después de la Deriva consideramos herederas de esas idea de 2001 con las y los cualquiera en la calle sin delegar a nadie la respuesta a la enorme pregunta sobre cómo queremos vivir.
PROGRAMA#174 Esquirlas del 2001 20 años después
El acontecimiento excepcional al que podemos dar una caprichosa marca calendaria en el 19 y 20 de diciembre de 2001 es, en verdad, una sucesión de luchas y formas de afrontarlas que exceden largamente ese par de jornadas históricas y se inscriben en la manera en que vastos sectores de la sociedad argentina decidieron desbordar lo dado y pensar y hacer colectivamente para torcer el rumbo crítico de un país devastado por las políticas implementadas por el menemismo.
Aquel tiempo que -de acuerdo a la óptica escogida para englobarlo- puede abarcar desde la irrupción piquetera a la restauración democrático-estatal conseguida por la presidencia de Néstor Kirchner mostró una variedad de apuestas novedosas, rebeldes e inclasificables para enfrentar las crisis y arriesgar salidas forjadas en construcciones comunitarias irreverentes, deseosas y alejadas de todo tipo de jerarquías.
Desde esta noche en que iniciamos la cuarta temporada de Después de la Deriva a través de La Tribu, queremos transitar este año hablando de aquellas cuestiones no ya para hacer un programa histórico, lamentar lo que no pudo hacerse o tratar de copiar torpemente las fórmulas que aparecieron entre el corralito, el hambre y la represión.
A lo que aspiramos es a tomar esas referencias callejeras y tumultuosas donde la política fue poner el cuerpo, inventar y desparramar la rabia y la alegría, para vincular esos días febriles y latentes con el presente que nos toca y ver hasta dónde aquellos gestos son -al mismo tiempo- amenaza y horizonte.
José “Pepino” Fernández, referente de la Unión de Trabajadores Desocupados de Mosconi, uno de los grupos piqueteros más combativos y consecuentes desde entonces, y Raúl Cerdeiras, agitador de las ideas que entraron en ebullición por esa época, son las primeras de las voces compañeras de un año donde recordar -como nos enseñó Eduardo Galeano en su “Libro de los abrazos”- signifique volver a pasar por el corazón para que se nos llene el pecho de esos vientos que precisamos para dar cada pelea
Programa#173: 2° Acción Plurinacional contra el Extractivismo
La convocatoria de resistencia y lucha de asambleas territoriales que da sustento a la segunda acción plurinacional por el agua, la vida y los territorios que se plasmará el próximo sábado 12 es una acción que acompañamos desde Después de la Deriva y que nos interpela fuertemente.
No se trata únicamente de ratificarnos como un espacio comunicacional que acompaña y promueve estas acciones conjuntas contra los extractivismos sino de empujar desde esta porción de aire que nos brinda La Tribu la posibilidad de que pensemos colectivamente qué quiere imponer la agenda política capitalista de arriba y cómo damos el necesario paso de resistir a proponer.
El avance despiadado de los proyectos extractivistas en el país, ya sea en formato de minería, fracking, mega-granjas porcinas o el eufemismo de los “programas de exploración, desarrollo y producción de gas natural” a los que se destinará un 25% del recién legalizado impuesto a la riqueza, son la clara muestra de la puesta en vigor de un plan de saqueo que los gobiernos nacional y provinciales quieren imponer.
De cara a ese panorama que es apenas una muestra de un proyecto regional de avance sobre los territorios y los cuerpos, gobierne quien gobierne, es una pésima noticia para los crédulos de la democracia y sus instituciones, pero una inédita posibilidad para marcar la verdadera grieta entre dos modelos incompatibles y nos ubica del lado de los pueblos, esos pueblos organizados y conscientes muy distintos a los que aparecen en los discursos oficiales como rebaño manso a conducir.
Por eso saludamos estas amplias convocatorias de asambleas y colectivas socioambientales horizontales, autónomas y autogestivas que se hacen cargo de esas categorías y construyen una comunidad vigorosa y consecuente para dar batallas que, de momento, tienen que ver con la supervivencia.
En este último programa del año queremos seguir abriendo los micrófonos a encontrarnos desde la rabia pero, además, aspiramos a dejar latente la apuesta para que este silencioso y metódico trabajo de construcción por abajo alumbre la necesaria reunión ciudadana que se levanta como una voz política capaz de conciliar el “ya basta” con el “vamos a andar”.
Programa #172. Cine documental y política
Documentar al poder y a sus resistencias. Documentar las búsquedas alternativas a las siempre ofrecidas. Documentar las construcciones de mundos alternativos. Ir desde el arte a la política, y de la política al arte. Documentar en el presente, documentar desde el pasado, documentar para el futuro.
El rol político de los y las documentalistas de nuestro continente es de gran importancia en este contexto social atravesado por las fuerzas de las imágenes y las palabras. Junto con sus obras, escuchar sus reflexiones suele ser una herramienta clave para comprender, para buscar y para rebelarse. Por ello, escuchar a documentalistas queridos y respetados como Miguel Mirra y Jorge Falcone se presenta como una oportunidad siempre rica y necesaria. Qué es lo que estamos viviendo, qué alternativas sociales se están construyendo, qué lugar ocupan las resistencias socioambientales en los territorios y qué rol tiene el documentalismo son algunos de los ejes de estos reencuentros.
En este programa número 172 de Después de la Deriva, transitaremos las miradas y reflexiones de estos dos grandes documentalistas y militantes populares de nuestras tierras. Y en este camino, estaremos buscando algo más que cruces entre palabras y miradas. Algo más que un pretendido espejo de lo que nos pasa. Acaso se trate de una esperanza anfibia capaz de sembrar nuevos horizontes. Comienza aquí este programa acerca de la búsqueda por documentar la esperanza de nuevos tiempos.
Programa #171 Perú Arde
El desfile de tres presidentes en un semana resumieron la frágil estructura constitucional de la democracia peruana pero no son esas las noticias que aquí nos interesan.
Más bien aquí, en Después de la Deriva, esquivamos las intrigas de palacio y los atajos leguleyos que buscan perpetrar a las personas que responden a una misma lógica en los mismos lugares de poder para gobernar siempre en idéntico sentido.
Por eso esta vez aprovechamos la ebullición informativa en torno a la crisis institucional de Perú para asomarnos a una novedad política en las calles de Lima, en las rutas del país, en los pueblos de ese territorio que está tan cerca y, cerco mediante, tan lejos del que habitamos por acá.
Y esa mancomunión incipiente y furiosa que balbuceó el grito de “que se vayan todos” como solución comunitaria y por abajo retomando el hilo que por estos lares se abrió en diciembre de 2001, tiene su organización, su resistencia y, poder amenazado mediante, también sus víctimas.
Esta noche en La Tribu vamos al encuentro de la noticia de la novedad y en charla con el docente y literato Víctor Ramos Badillo tratamos de hallar las herencias, las rupturas y los hallazgos de un proceso político que asoma en Perú ya harto del circo de los poderosos y dispuesto a empezar a buscar las soluciones en clave comunal, rebelde, igualitaria.
Viajar hasta Lima y charlar acerca de estos gestos de rabia y encuentro, de lazo y bronca son una manera de hablar de nosotras, de nosotros, de nosotres, de ese mundo de abajo que tenemos que reunir para inventarnos el futuro que se nos niega y queremos hacer latir sin más intermediaciones.