PROGRAMA #242 John Holloway: “Hacia una teoría de la esperanza” (parte 1)

John Holloway, pensador y militante que dos décadas atrás con “Cambiar el mundo sin tomar el poder” puso en ideas y en letra escrita un nuevo horizonte para inventar otras formas de organización política al tomar nota de la fenomenal experiencia zapatista, no se queda quieto ni callado.

Con el reciente “Hacia una teoría de la esperanza”, este referente del autonomismo nacido en Irlanda hace 75 años y radicado en México desde 1991, se aferra a una expresión generalmente ligada a las promesas de campaña del juego electoral y estatal y sigue provocando a hacer y a reflexionar.

Gracias a compas de Comunizar que reunieron esos escritos que pueden descargarse libremente en su página web y que tendieron puentes para esta charla, disfrutamos la posibilidad de un encuentro a distancia pero muy cercano con este intelectual capaz de empujarnos a seguir haciendo, a construir esos mundos que profesamos.

Como apunta Sergio Tischler, encargado por Comunizar para reunir y presentar estos ensayos cortos, hay en ellos “un propósito teórico y político fundamental, que es contribuir a la elaboración de una nueva idea de revolución a partir de casos concretos y particularidades específicas, que enriquecen lo que el autor ha desarrollado en términos teóricos más abstractos. En ese sentido, la crisis del capitalismo, argumentada desde la centralidad del nosotros anti-identitario y opuesta a la clásica idea ortodoxa del sujeto revolucionario vinculada a la centralidad del partido, adquiere un brillo especial”.

Holloway dispara y cuenta, aporta y comparte, se pregunta y se afirma en un diálogo donde recoge aquel fenomenal guante teórico de 2002 y lo trae hasta un presente donde el colapso ambiental da cuenta del fracaso del capitalismo y de las políticas de representación y de arriba.

Pero atento a las formas brumosas que adquirieron muchas de las apuestas forjadas en aquellas proclamas de hace 20 años, hay desde el presente un alegato contundente contra el apogeo de las identidades y también una tozuda defensa de buscar abolir el dinero para detener la barbarie imperante.

Felices con la posibilidad de tener a este compañero en “Después de la Deriva”, compartimos esta noche la primera parte de un intercambio que consideramos valioso para aquellos que, como Holloway también insiste en sostener, abonamos a esa verdadera grieta entre el universo de las jerarquías y el mal menor y este que necesita seguir tomando la forma que seamos capaces de imprimirle.

PROGRAMA #241 Silvia Rivera Cusicanqui, descolonizarlo todo.

 

Quienes intentamos transitar caminos autónomos buscamos construir los saberes y pensamientos de manera colectiva, horizontal, amorosa. En ese peregrinar, y aunque rezongamos de tener referencias, aparecen voces que nos conmueven, nos interpelan y nos resuenan como la de Silvia Rivera Cusicanquii, la socióloga boliviana que llega a Después de la Deriva en una charla con Vanda Ianowski.
Sin pretender iluminar y entregándose a un diálogo lleno de complicidades, Cusicanqui habla con Vanda sobre los feminismos que ella valora opuestos a lo que denomina la burocracia de género, el nexo conceptual que falta entre la lucha antipartiacal y anticolonial, el futuro que se nos presenta con crisis alimentaria y climática y las respuestas comunitarias posibles.
Haciendo hincapié en la ética de «lo chiquito», Silvia despliega frases como que la «soberanía empieza por el estómago» y arriesga que por tanto hay que descolonizarlo, al igual que todos los consumos.
Y comparte algunas otras ideas como la necesidad de «construir comunidad para construir una épica de colectividad, de reciprocidad que ayude a enfrentar mejor las cosas» en este diálogo en el que Vanda aporta lúcidas preguntas que, se nota, no son para lucirse como entrevistadora, sino que parten del genuino interés por ir amasando las ideas que acompañen las construcción de un mundo otro.
Vaya esta Deriva como un aporte a esa empecinada labor de pensar-hacer de a poco otra humanidad donde todas y todos podamos tener nuestro buen vivir.

PROGRAMA #240 Músicas y miradas desde Uruguay

 

Desde el otro lado del Plata nos llegan ideas, acciones y sonidos que nos convidan a la escucha, a la pregunta, a la reflexión, a la posibilidad de seguir interrogándonos.
Son un par de conversaciones, con los uruguayos Raúl Zibechi y con Roberto Musso del Cuarteto de Nos, reposadas y movilizantes a la vez con personas que empujan desde la militancia y el arte, desde la música y la palabra, desde una posición que invita a no quedarnos con lo establecido e impuesto.
En el caso de Zibechi, un compañero que nos visita regularmente en estos micrófonos, aprovechamos su visita para tomar parte de un segundo encuentro “Convocatoria en las postrimerías del contrapoder” y perfilar dos nuevos volúmenes de su inspiradora obra: “Mundos otros” y “El Estado realmente existente”.
Con Musso, en tanto, charlamos durante su reciente paso por aquí para promocionar el más reciente disco del grupo rockero, “Lámina Once”.
Pero el aparente motivo de ambos diálogos y las procedencias de los entrevistados, importaron poco. Con ambos, a sus tiempos y a sus modos, logramos asomarnos a la panorámica política y cultural de nuestra región, a las maneras que observamos y que nos inventamos formas para burlar lo dado, a la necesidad imperiosa de gritar con otra lengua que aquella que nos limita.
En “Después de la Deriva” celebramos estos cruces que nos empujan y nos motivan porque suponen ponernos a decir con una voz propia que busca recrearse, plasmarse y dar su testimonio acerca de un tiempo brutal que ya no aguantamos.
Ojalá que estas reflexiones compartidas nos ayuden a despertar y nos pongan a bailar la partitura que precisamos para poder darle un sentido pleno y emancipado a la existencia que tenemos que construir colectivamente.

PROGRAMA #239 ¿Periodismo al servicio de las comunidades o del capital?

«Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro.»
La frase claro, es de George Orwell en su novela 1984.

La distopía informacional y de control, sin embargo, no se da solo en obras de ficción. Escenarios de desinformación organizada, ausencia de transparencia en la toma de decisiones, grandes empresas de comunicaciones y lógicas a favor de los grupos de poder concentrado son algunas de las características que parecen regir gran parte de las lógicas de esta actividad. Cuando además se direccionan a los llamados extractivismos, gran parte del periodismo empresarial deambula entre el mero silencio o la abierta publicidad. Una complicidad abierta que genera múltiples efectos en nuestros tiempos y espacios.

Sin embargo, diferentes excepciones recorren otras búsquedas bien distintas. Intentos por habilitar las preguntas que suelen soslayarse y naturalizarse, maneras de ponerse a disposición de las comunidades y los territorios, y no de los grandes negocios y de las formas de control institucionales. Tres de esas personas que sin dudas ejercen otro tipo de periodismo en nuestro país son Anabel Pomar, Darío Aranda y Natalia Concina. Tres periodistas que hace mucho tiempo (y por suerte) vienen caminando del lado de las comunidades. En este nuevo programa de Después de la Deriva, número 239, tendremos la posibilidad de poder conversar con tres compañeres, tres trabajadores que ejercen otro tipo de periodismo y que han logrado de diferentes modos abrir otros caminos, alternativos a los hegemónicos.

PROGRAMA #238 El rol de la ciencia: al servicio de los pueblos en un mundo al servicio del capital

La designación del miembro de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Manuel García Solá como integrante del Directorio de Conicet por parte del Gobierno fue el disparador por el cual  Armando Cassinera, Guillermo Folguera y Darío Aranda escribieron un artículo en la Agencia Tierra Viva en el que se realizaban una traza histórica del vínculo entre ciencia, Estado y privados.

Un vínculo que se profundiza cada vez más y que desde arriba se presenta como necesario para generar un círculo virtuoso que permita valor agregado para exportar e ingresar dólares, los cuales redundarían en beneficios para la población. Sin embargo, y por dar sólo un ejemplo, las consecuencias del modelo agroindustrial -que requiere grandes aportes científicos- han llevado a la devastación de los territorios, incluyendo en éstos no sólo aire, agua y suelo, sino también la prevalencia de enfermedades inéditas en la población.

Si es que ese círculo virtuoso se produjera, dónde llegarían esos dólares? a qué territorios? llegarían para remediar el daño que se hizo? proponemos zonas de sacrificio? En esta noche en después de la deriva, retomamos el espíritu del artículo y junto a dos de los autores y al médico Damián Verzeñassi tratamos de pensar el rol del sistema científico tecnológico en la lógica de la reproducción del capital y la resistencia de quienes piensan sus tareas como investigadoras e investigadores en función del bien real de las comunidades y la humanidad, sin estar medidados por la exigencia de divisas.

Nos preguntamos también si esta lógica responde sólo a la asociación con empresas privadas o si el Estado en sí no es un exponente de este pensamiento, o dicho de otro modo, si hay una manera de pensarl.  el rol de la ciencia al servicio de los pueblos en un mundo que está más bien al servicio del capital. Dispuestas y dispuestos a abrir estas preguntas, vaya esta Deriva buscando instalar, una vez más, la pregunta acerca del cómo queremos vivir.