Salir de los grandes lenguajes publicitarios y adentrarse en los territorios; esa parece de alguna manera ser la meta o al menos un requisito fundamental del caminar.
Salir entonces de esta gran propaganda que significa Vaca Muerta como boom energético en nuestro país y llegar, por ejemplo, a Neuquén, y comprender, ver y tocar la extensión vastísima de villas miseria, supuestamente en el lugar más rico de nuestro país.
Después conectar con Allen y lo que representa esos perales enfermos de muerte, directamente contaminados con los grandes desechos que tiene la fractura hidráulica, esa forma particular de llamar al despojo.
Después pasar por Roca por Fiske y comprender que las comunidades se organizan y tratan de generar otras realidades. Y lo mismo en la Costa, en Las Grutas, a pesar de los pesares, a pesar de un oleoducto directamente conectado con Vaca Muerta, con Neuquén. Y también comprender el proyecto de un barco que promete licuefacción.
Pero nuevamente la red de comunidades costeras que trata de organizarse y que trata de pensar otro vínculo con el mar.
Pasar por San Antonio Oeste. Comprender lo que significó una historia reciente dramática de nuestro país y los desechos terribles de una promesa de plomo que todavía está no solo en las calles, no solo en los basurales, sino también está ni más ni menos que en el cuerpo de varios y varias de las pobladores de San Antonio y de nuestro país
Llegar finalmente a Viedma y en allí reencontrarse con un montón de compañeros y compañeras colectivos, pueblos originarios, personas que se dirigen hacia la agroecología, personas de la ciencia, comunidades, colectivos que básicamente se están preguntando cómo, hacia dónde caminar, hacia dónde ir y hacia dónde y cómo organizarse.
Va este programa, Después de la Deriva en Río Negro, y ahí nos recibieron, ahí abrazamos, y ahí caminamos. Bienvenides a caminar con nosotres.