Jorge Julio López, Sergio Avalos, Daniel Solano, Miguel Bru, Marcelino Olaire, Santiago Maldonado son apenas media docena de nombres de una ominosa nómina de 200 desaparecidos desde el retorno de la democracia y que desde su ausencia nos reclaman ¡GRITEN! ¡NO DESAPAREZCAN!
Estos casos, más otros emblemáticos como Luciano Arruga y Luciano González (quienes estuvieron años desaparecidos hasta que identificaron o encontraron sus cuerpos), desnudan las limitaciones de un sistema que tras la retórica formal de la defensa de los derechos humanos se limita a gestionar los negocios del capital y, por tanto, a quitar lo que sobra, lo que molesta.
¿Es la desaparición una forma de disciplinamiento de los cuerpos? ¿Es la desaparición de los pibes de sectores vulnerables, de las mujeres secuestradas para la trata, de los trabajadores organizados o de los miembros de pueblos originarios equivalente a lo que en los 70 fue la desaparición de personas por disidencias políticas?
Para decirlo de manera más brutal y vulgar, la agudización de las desigualdades y la falta de alternativas políticas nos va conduciendo a un escenario donde el capital, lisa y llanamente, nos desaparece.
En esta deriva aspiramos a desplegar las ideas y los casos que se pregunten sin miedo acerca del núcleo, cada vez más evidente, violento y dictatorial que subyace a toda “democracia formal”, y poner la lupa en los modos en que lógica estatal plantea esta aparente dicotomía.
Según el informe de 2016 de CORREPI hay más de 200 casos de desapariciones forzadas desde el ’83, bajo gobiernos democráticos. Este es un breve listado de algunos de los casos más trascendidos:
Santiago Maldonado
Desaparecido desde el 1 de agosto de 2017 en la represión a la comunidad Cushamen, provincia de Chubut.
Jorge Julio López
Desaparecido por segunda vez el 18 de septiembre de 2006 en La Plata. Su testimonio había sido clave para la condena de Miguel Etchecolatz.
Sergio Avalos
Estudiante de la Universidad de Comahue, desaparecido el 14 de junio de 2003 en Neuquén, se lo llevaron del boliche La Palmas.
Daniel Solano
Joven trabajador rural salteño, desapareció en Choele Choel (Río Negro) el 5 de noviembre de 2011. Había comenzado a organizar a los trabajadores que trabajaban como golondrinas en Río Negro.
Miguel Bru
Estudiante de periodismo de la Universidad de La Plata, lo desaparecen el 17 de agosto de 2003. Si bien gracias a los testimonios se pudo comprobar su secuestro, tortura y asesinato por parte de la policía, su cuerpo sigue sin aparecer.
Marcelino Olaire
Miembro de la comunidad Qom desaparecido desde el 8 de noviembre del 2016.
Luciano Arruga
Se lo llevan el 1 de febrero de 2009, y estuvo desaparecido cinco años y ocho meses hasta que identificaron sus restos que habían sido enterrados como NN en la Chacarita.
Luciano González
El 11 de marzo 2009 Luciano, de 42 años, estaba charlando en la calle con un amigo en Cerro Centinela, un pueblo mapuche ubicado a 15 kilómetros de Corcovado, provincia de Chubut, cuando ambos fueron detenidos. Estuvo desaparecido hasta que encontraron sus restos en diciembre de 2013.
Osvaldo Raúl Saliwonczyk
Joven que se lleva la bonaerense 10 de mayo de 2002.
Paulo Christian Guardatti
Asesinado y desaparecido por la Policía de Mendoza, en 1992.
Rodolfo Garrido (29) y Raúl Baigorria (31)
Albañiles desparecido en Mendoza en 1990. En 2002, el Estado mendozino ofreció recompensa a quien aportes datos de estos ultimos tres.
Elías Gorosito
Secuestrado, en el barrio Mosconi de Paraná, Entre Ríos, por la policía el 13 de febrero de 2002, desde entonces se encuentra desaparecido.