PROGRAMA #264 Exaltación Salud: basta de cáncer, paren de fumigarnos.
La noticia llega sin muchas precisiones a través de un grupo de whats app de compas de distintas luchas socioambientales: parece que detuvieron a vecinas y vecinos de Exaltación Salud en un acto del Presidente.
Inmediatamente le escribimos a Anabel Pomar, periodista, activista ambiental y compañera que varias veces ha participado de Después de la Deriva.
Ella responde, es cierto y pasa una lista de les detenides que incluye su nombre. Es decir, ella estaba en una comisaría, sin poder irse, trasladada con un patrullero pero le decían que no estaba detenida y mantenía su celular.
A los pocos minutos cae un Habeas Corpus del abogado de los compas pidiendo que se defina su situación. Habeas Corpus, pensamos, como se presentaban en la época de la dictadura para preguntar por las personas detenidas/desaparecidas.
Hace unos meses viajamos a Andalgalá donde se habla claramente de la dictadura minera. Y las asociaciones entre las formas de proceder del Estado frente a las luchas socioambientales serían interminables: detenciones ilegales, aprietes, causas inventadas.
Esta vez le tocó a Exaltación Salud, un colectivo que hace más de 10 años lucha contra los agrotóxicos que envenenan día a día sus suelos, sus aguas, sus cuerpos.
Esta Deriva se nos hizo urgente, pero en realidad las urgencias son cada vez más frecuentes.
Pero esta Deriva también está en lo importante. Y lo importante es que aunque no tenemos una fórmula acerca de cómo salir de este sistema de muerte, sí somos cada vez más y estamos cada vez más conectados quienes queremos habitar un mundo otro donde la vida nos sea posible.
PROGRAMA #263 NO A LA MINA
PROGRAMA #262 Abya Yala rompe el cerco
UNA DECLARACIÓN…POR LA VIDA.
Primero de Enero del año 2021.
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO:
A LAS PERSONAS QUE LUCHAN EN LOS CINCO CONTINENTES:
HERMAN@S Y COMPAÑER@S:
Durante estos meses previos, hemos establecido contacto entre nosotr@s por diversos medios. Somos mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travestis, transexuales, intersexuales, queer y más, hombres, grupos, colectivos, asociaciones, organizaciones, movimientos sociales, pueblos originarios, asociaciones barriales, comunidades y un largo etcétera que nos da identidad.
Nos diferencian y distancian tierras, cielos, montañas, valles, estepas, selvas, desiertos, océanos, lagos, ríos, arroyos, lagunas, razas, culturas, idiomas, historias, edades, geografías, identidades sexuales y no, raíces, fronteras, formas de organización, clases sociales, poder adquisitivo, prestigio social, fama, popularidad, seguidores, likes, monedas, grado de escolaridad, formas de ser, quehaceres, virtudes, defectos, pros, contras, peros, sin embargos, rivalidades, enemistades, concepciones, argumentaciones, contra argumentaciones, debates, diferendos, denuncias, acusaciones, desprecios, fobias, filias, elogios, repudios, abucheos, aplausos, divinidades, demonios, dogmas, herejías, gustos, disgustos, modos, y un largo etcétera que nos hace distintos y, no pocas veces, contrarios.
Sólo nos unen muy pocas cosas:
El que hacemos nuestros los dolores de la tierra: la violencia contra las mujeres; la persecución y desprecio a los diferentes en su identidad afectiva, emocional, sexual; el aniquilamiento de la niñez; el genocidio contra los originarios; el racismo; el militarismo; la explotación; el despojo; la destrucción de la naturaleza.
El entendimiento de que es un sistema el responsable de estos dolores. El verdugo es un sistema explotador, patriarcal, piramidal, racista, ladrón y criminal: el capitalismo.
El conocimiento de que no es posible reformar este sistema, educarlo, atenuarlo, limarlo, domesticarlo, humanizarlo.
El compromiso de luchar, en todas partes y a todas horas –cada quien en su terreno-, contra este sistema hasta destruirlo por completo. La supervivencia de la humanidad depende de la destrucción del capitalismo. No nos rendimos, no estamos a la venta y no claudicamos.
La certeza de que la lucha por la humanidad es mundial. Así como la destrucción en curso no reconoce fronteras, nacionalidades, banderas, lenguas, culturas, razas; así la lucha por la humanidad es en todas partes, todo el tiempo.
La convicción de que son muchos los mundos que viven y luchan en el mundo. Y que toda pretensión de homogeneidad y hegemonía atenta contra la esencia del ser humano: la libertad. La igualdad de la humanidad está en el respeto a la diferencia. En su diversidad está su semejanza.
La comprensión de que no es la pretensión de imponer nuestra mirada, nuestros pasos, compañías, caminos y destinos, lo que nos permitirá avanzar, sino la escucha y mirada de lo otro que, distinto y diferente, tiene la misma vocación de libertad y justicia.
Por estas coincidencias, y sin abandonar nuestras convicciones, ni dejar de ser lo que somos, hemos acordado:
Primero.- Realizar encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes nos encontramos empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida. Después, cada quien seguirá su camino o no. Mirar y escuchar lo otro tal vez nos ayudará o no en nuestro paso. Pero conocer lo diferente, es también parte de nuestra lucha y de nuestro empeño, de nuestra humanidad.
Segundo.- Que estos encuentros y actividades se realicen en los cinco continentes. Que, en lo que se refiere al continente europeo, se concreten en los meses de Julio, Agosto, Septiembre y Octubre del año 2021, con la participación directa de una delegación mexicana conformada por el CNI-CIG, el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala, y el EZLN. Y, en fechas posteriores por precisar, apoyar según nuestras posibilidades, para que se realicen en Asia, África, Oceanía y América.
Tercero.- Invitar a quienes comparten las mismas preocupaciones y luchas parecidas, a todas las personas honestas y a todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo, a que se sumen, aporten, apoyen y participen en estos encuentros y actividades; y a que firmen y hagan suya esta declaración POR LA VIDA.
Desde uno de los puentes de dignidad que unen a los cinco continentes.
Nosotr@s.
Planeta Tierra.
1 de enero del 2021.
Correo: abyayalarompeelcerco@gmail.com
PROGRAMA #261 ATLANTICAZO
Petrodólares, trabajo para miles, Dubai, transformar la matriz productiva de la ciudad, desarrollo económico, progreso, salir de la pobreza….
Mensajes que resuenan casi como un rosario en las voces de los gobiernos, las corporaciones y varios sectores locales vinculados al extractivismo petrolero.
Promesas vacías que se repiten en cada nueva zona de sacrificio, que sólo se llenan con realidades violentas que impactan sobre cuerpxs y territorios.
Del otro lado, en una trinchera que no conoce de cansancios, desánimo y dolores, la resistencia se teje entre comunidades costeras unidas por el mar. Entre territorios distantes que ven en la lucha del otro su propia lucha. Entre compañeres que hacen de cada jornada una acción de rebeldía contra este sistema voraz.
A un año del ATLANTICAZO, nos seguimos encontrando en las calles, rompiendo cercos comunicacionales con el que nos imponen un supuesto progreso, que profundiza la depredación y el despojo, y nos está llevando al colapso planetario.
En éste conflicto socioambiental que nos atraviesa, entran en disputa dos postales:
La postal propuesta por el extractivismo es la de la costa del petróleo y del gas, con plataformas, ductos, buques, puertos petroleros, refinerías, centrales termoeléctricas, derrames, contaminación, desigualdad social, violencia urbana, crímenes ambientales, violación de derechos humanos y de la naturaleza.
La postal que defendemos desde las comunidades es la de la costa Atlántica, llena de playas, bahías, cabos, ensenadas. Faros. Patrimonios culturales y naturales. Reservas costeras y biodiversidad. Vida en comunidad y cultura. Pueblos que habitan los territorios. Turistas. Pescadores artesanales y trabajadores de la pesca. Puerto pesquero y lanchas amarillas. Surf, caminatas por la costa. Mate con amigos. Tardes de verano.
Hoy más que nunca es imprescindible que cada une piense muy profundamente cuál es la costa que quiere habitar y defender, porque de eso depende nuestro futuro