Hay diferentes maneras de habitar la existencia opaca y miserable a la que nos condena el capitalismo mundializado. Y si bien no podemos salirnos de su lazo, siempre es saludable descubrir los modos en que somos capaces de corrernos del lugar de víctimas, de espectadores, de seres resignados a jugar con el mazo que se nos impone.

Si la situación global generada por el sistema imperial ya era desesperante, la larga e incierta cerrazón que agrega la pandemia y que hace que sigamos saliendo grabados y a distancia a nuestro espacio en La Tribu, parece sumar elementos negativos acerca del panorama que nos toca.

Sin embargo esta noche y desde dos materiales intangibles como la evocación y el pensamiento, proponemos una nueva travesía que desde dos trayectos distintos pugnan por hallar los contornos de una alternativa.

Por un lado recordaremos al científico Andrés Carrasco y su lucha de película para denunciar el uso criminal del glifosato a poco más de seis años de su fallecimiento y por el otro charlaremos con Raúl Cerdeiras acerca de las herramientas que nos regalan las ideas para cuestionar aquello que se presenta como sentido común.

Apenas otros dos modos posibles de interpelar lo dado que se nos ofrece cuando ciencia y filosofía, ideas hechas carne, compromiso que se construye colectivamente entre iguales, logra abrir la hendija que, aspiramos siempre, sea torrente para que llegue la hora Después de la Deriva.

Descargar